Survivors

Hace año y medio, antes de que nos entrase la fiebre de la gripe H1N1 pero a raíz de los acojonos derivados del SARS o la gripe aviar, la BBC se sumó a la ola de las pandemias aniquiladoras y realizó un remake de Survivors, una serie emitida en los años 70. La cosa va de lo que se imaginan: un virus extermina a prácticamente toda la población mundial quedando unos pocos elegidos, obligados a sobrevivir como Robinsones modernos en un entorno semejante al descrito en esas novelas que tan bien se les dieron a escritores ingleses como John Wyndham, John Christopher o, en un registro diferente, J. G. Ballard.

Antes de entrar en harina he de aclarar que la serie me parece normalita. Siempre andamos a la caza de material que nos deje, episodio tras episodio, con la boca abierta, con ganas de más. Ya sea por el uso de giros argumentales que te retuerzan 540 grados, la presencia de personajes carismáticos… Pero el guión de Survivors no pasa de ser el que se espera. Empieza con la gran debacle y la reunión de los protagonistas, y continúa con la búsqueda de un lugar donde habitar; los encuentros con grupos que utilizan la fuerza para controlar los recursos, los que intentan reconstruir la sociedad, los que se dejan llevar por un «pastor» pasado de vueltas; los planes de la entidad que ha liberado la enfermedad y busca una vacuna… Como si estuviéramos ante una receta de unos huevos fritos, el argumento se dibuja en nuestra mente bastante antes de observar qué es lo que ocurre. Lo que tampoco tiene que ser necesariamente malo. Más allá de algunos hechos extraños en el primer episodio, como la muerte de la mayor parte de la humanidad de forma simultanea, y una cierta carencia de hiel, la trama es razonablemente sólida. Ya podían haberse aplicado el cuento los perpetradores de la reciente adaptación de El día de los trífidos, una mediocridad que no está a la altura ni del dinero que han invertido en él ni, sobra decirlo, el original.

Los personajes, dentro de sus estereotipos, están bien tratados. En el grupillo de protagonistas figuran una madre coraje a la búsqueda de un hijo que estaba de campamento cuando ocurrió todo, una médico en crisis porque no pudo hacer nada para evitar la muerte de sus pacientes, un playboy que no sabe hacer nada, un presidiario sosias de Ewan McGregor que comienza siendo muy malo y que termina siendo ridículo porque, en diversos momentos, amenaza con estrangular a medio casting (rodeando con sus manos sus cuellos)… Un grupo heterogéneo cuyas relaciones son el eje alrededor del cual bascula todo en Survivors. Cómo a partir de la necesidad de supervivencia se pasa a una relación familiar y cómo sobrevive esta a entes disgregadores internos y externos, entre los que encontramos el estado o la religión.

La primera temporada, de apenas seis episodios, termina con un cliffhanger de esos que te dejan con ganas de más, aunque no habrá que esperar mucho para descubrir qué ocurre. Ahora mismo están emitiendo la segunda temporada, así que en breve nos llegará por los canales habituales.

Para terminar, confieso que estoy aficionándome a las series británicas (ahora mismo acabo de terminar Paradox, una de policías diferente que me ha dejado un buen sabor de boca). Me encanta el formato que han elegido: temporadas muy breves de apenas 5, 6, 8… episodios y una duración por capítulo muy medida, lo que asegura una trama más condensada y (prácticamente) garantiza la ausencia de episodios de relleno. Aunque antes de meterme con otra toca una americana: Mad Men.

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