Este mes de Marzo que comienza dentro de na nos vamos a encontrar con la publicación de un libro inexcusable: la obra completa de ciencia ficción de Fredric Brown. Primero saldrán dos volúmenes con todos sus relatos: Ven y enloquece, y otros cuentos de marcianos y Luna de miel en el infierno, y otros cuentos de marcianos. Y para más adelante quedarían dos más recogiendo sus cinco novelas de ciencia ficción (Universo de locos, Marcianos Go Home!, Por sendas estrelladas, Vagabundo del espacio y El ser mente) y alguna curiosidad que todavía no se ha hecho pública.
Ahora mismo podría ponerme a vender sus excelencias, pero he leído en la web de Gigamesh la presentación del segundo volumen, realizada por César Mallorquí y se me han quitado las ganas. Lo hace tan bien…
Hay escritores cuyo talento reside en la prosa, la composición de personajes o la arquitectura narrativa. El talento de Fredric Brown (Cincinnati, 1906-1972), su descomunal talento, radicaba en el ingenio. No carecía de esas otras virtudes, ni mucho menos. Su prosa, de engañosa sencillez, posee tal grado de sobriedad y precisión que al leerlo sentimos que no sobran ni faltan palabras (algo, créanme, extremadamente difícil de lograr). En cuanto a los personajes, sus protagonistas jamás son los héroes de una pieza del pulp, sino seres humanos corrientes enfrentados a situaciones extraordinarias de las que no siempre logran salir airosos. Y respecto a la estructura narrativa, sus relatos están construidos con precisión de relojero.No obstante, lo que convierte a Brown en un escritor extraordinario es el ingenio. En sus cuentos siempre hay un final sorpresa, un giro inesperado, una última vuelta de tuerca que altera radicalmente el sentido del texto. Esos imprevisibles cambios de perspectiva generan tal placer intelectual que el lector llega a plantearse no ya que esas historias puedan ser reales, sino que deberían serlo, pues la vida ganaría mucho con ellas. De hecho, varios relatos de Brown han abandonado el reducto de lo literario para ingresar en la mitología moderna de las leyendas urbanas; por ejemplo, dos de sus «pesadillas», “Pesadilla en amarillo” y “Pesadilla en gris”, corren de boca en boca como si fueran historias verídicas.
Hay otro párrafo que quisiera destacar, porque lo firmo palabra por palabra (bueno, como el resto)
No hace mucho, le oí comentar a José María Merino (quizá el mejor narrador español de literatura fantástica) que, mientras las antologías de Julio Cortázar podían adquirirse en cualquier librería, resultaba casi imposible encontrar los relatos de Brown, un autor, en su opinión, tan valioso como el argentino. Afortunadamente, las presentes recopilaciones de todos los relatos fantásticos de Fredric Brown reparan tal injusticia
Parafraseando a Stan Lee, ‘nuff said.
Por último, para el que no sepa nada de Fredric Brown o apenas haya leído algún relato suyo, quisiera recomendar el siguiente artículo de Santiago Díez San José que publicamos hace año y medio en cYbErDaRk.NeT: Fredric Brown, vagabundo del pulp.
Las fichas de los libros:
Fredric Brown, «Ven y enloquece, y otros cuentos de marcianos» («From These Ashes», 2000)
Traducción de Núria Gres
Prólogo de Barry Malzberg
Ilustración de portada: Juan Miguel Aguilera
ISBN: 84-96208-03-6
480 págs., 16,95 €
Fredric Brown, «Luna de miel en el infierno, y otros cuentos de marcianos» («From These Ashes», 2000)
Traducción de Núria Gres
Prólogo de César Mallorquí
Ilustración de portada: Juan Miguel Aguilera
ISBN: 84-96208-04-4
528 págs., 17,95 €