Parece que corren malos tiempos para las empresas de difusión cultural que se hacen por «amor» al arte. Después de 4 años de intensa dedicación a la difusión de los buenos tebeos, se hagan donde se hagan, cierra la revista gratuita Trama. Como dice Álvaro Pons en La cárcel de papel
Se vuelve a cumplir lo de siempre: informar en España depende única y exclusivamente del empeño personal y vocacional de algunos, que no ganan un duro en hacerlo. Y parece que eso no se aprecia en lo más mínimo.
Algo que me suena bastante a lo que he vivido últimamente. Ni los lectores han apoyado un proyecto que podían conseguir gratis y, por tanto, no sentían la necesidad de apoyarlo (en este caso suscribiéndose, una fuente de ingresos que siempre ayuda), ni las editoriales han dado una miaja a un medio que publicitaba por amor al arte sus productos. Aunque en este caso particular sí se le puede achacar que en ocasiones se transformó en un panfleto publicitario de los lanzamientos de Astiberri, la editorial que estaba detrás, y que midió con distinto rasero a determinadas novedades según quién las publicase.
En mi caso, ocasional lector de la revista (hace ya dos o tres años que dejaron de interesarme las publicaciones de este tipo), he de decir que la pérdida es importante, considerando dos asuntos:
- las entrevistas que, sin ser un alarde de completitud, era atractivas, coherentes y sólidas.
- los artículos. Quizás no hayan satisfecho del todo a los más puretas del medio (supongo que seguirán prendados de los delirios exhaustivos de U, el hijo de Urich). Pero para los que gustasen de la divulgación con chicha, han ofrecido unos contenidos más que dignos, muchas veces rayando el notable.
Ahora a ver si es una muerte definitiva o sólo una temporal, para coger fuerzas y volver como un medio de pago (como ya se ha apuntado en algún que otro foro).
Mmmm, va cogiendo forma el blog, y con HaloScan pa que no haya que registrarse… Nuestros deseos son órdenes…, jejeje.
Bueno, como pureta del medio que se sabe de memoria párrafos enteros del U (a mí es que me pones en una reseña de cinco páginas cosas como «estatismo vacilante característico del guión entrópico» y ya me tienes ganao para toda la vida), la Trama me sabía a poquísimo sobre todo después de la remodelación (a peor); reseñas microscópicas, flamboyante maquetación estilo «Volumen» que reducía los textos al mínimo imprescindible, entrevistas esqueléticas… Que fuera una revista que tirara para Astiberri me parecía normal, no se ocultaba y lo sabía todo el mundo, ya los lectores íbamos precavidos. Pero a mí me gustaba más al principio, sobre todo en el caso de las entrevistas. Más que nada porque con internete por medio una revista de estas características tan anémicas es un poco redundante.
De todas maneras si este extraño apresurado y repentino cierre fuera de pago me parecería un movimiento absurdo (y encima justo después de la famosa polémica en ComicVia y La cárcel), no sé, un poco extraño sí que ha sido el chapado del chiringuito.
>>>informar en España depende única y exclusivamente del empeño personal y vocacional de algunos,
Totalmente de acuerdo en esto y aquí toca entonar el mea culpa porque yo soy el primer culpable que por dejadez o pasividad ha visto cancelarse programas de radio, revistas, colecciones, páginas web… y simplemente me he jodido y a correr hasta la siguiente… No sé que nos pasa a los aficionados que parece que nos importa un bledo nuestra afición. En fin, tenemos lo que nos merecemos…
Llevas toda la razón en lo de los últimos números; la reconversión dañó severamente lo que más nos gustaba de la revista.
En el asunto reseñas el cuerpo me pide una puntualización. Para la función que tenía la revista y el tipo de cliente que buscaba, hay que reconocer que el último formato está más cerca de lo que la gente quiere (mira si no lo bien que le va a «Dolmen»). Siempre ha sido más popular el formato reseña de 200 o 300 palabras que las que publicaban en origen (calculo que unas 800 o 900). Haciendo un símil con el campo donde más nos movemos los dos, la nueva «Trama» se parece mucho en esto a «Solaris» mientras la vieja recordaba a «Gigamesh».
>>No sé que nos pasa a los aficionados
>>que parece que nos importa un bledo
>>nuestra afición.
Es simple despreocupación y pura fuerza de costumbre. Los proyectos son herméticos y parecen ir sobre ruedas hasta que petan. Entonces nos hacemos cruces, peregrinamos en busca de otra fuente de satisfacciones y allí habitamos… hasta que el círculo vuelve a cerrarse.
Es ley de vida.
Así que si te ha caducado tu suscripción a «Gigamesh» y ahora la compras en una tienda en los madriles, ya sabes. Aún estamos a tiempo 😛