Llevo los últimos días dedicando mi tiempo de internet a seguir una discusión en Los espejos de la rueda que me ha vuelto a sacar a participar en un foro (bueno, un poco). Se inició para hablar del actual estado de la fantasía en España y ha terminado tocando otros temas como el tratamiento que aplica el fandom a las distintas editoriales que tiene ante sí, la preponderancia de determinados títulos y el olvido de otros, los problemas que presenta internet para averiguar qué piensan de verdad los lectores, la red como mecanismo de promoción,… Me lo he pasado bien y creo que ha sido útil porque, no es coña, mi posición se ha enriquecido con otras opiniones discrepantes.
El último comentario de hartree incluye un enlace al blog de Charles Stross, autor que sólo tiene una novela traducida: Cielo de singularidad. Habla sobre el estado del terror, la ciencia ficción y la fantasía en EE.UU., que, como podemos comprobar a poco que miremos nuestras librerías, está en franca decadencia frete a la literatura fantástica que procede del Reino Unido. En ventas seguramente por detrás pero muy por delante en reconocimiento por parte de la crítica e, incluso ya, a la hora de repartir los premios. Merece la pena leerla, pero básicamente se reduce a:
- La fantasía vende más que la ciencia ficción en una proporción 2:1
- El terror sufrió un colapso a comienzos de los 90
- El nuevo terror se reduce prácticamente a vampiros y hombres lobos en la América profunda, tramas detectivescas y fuertes dosis de romanticismo que acaban transformándose en sexo.
- La ciencia ficción se está escondiendo en el escapismo vía ucronía.
- Y la fantasía… pues ya se sabe. Magos, hechiceras, ladrones, elfos, enanos,…
Y lo gracioso es que esa opinión, demasiado vaga y un tanto reduccionista, que permite múltiples acotaciones (como han demostrado los libros de Juan Miguel Aguilera, la ucronía tiene potencial para mucho más), puede ser exportable a la situación que atravesamos en España.
Y si reducimos un poco más lo dicho por Stross el asunto a tratar sería la evidente falta de imaginación a la hora de innovar en el género fantástico, de terror o ciencia ficción. Lo que no sé es si esa falta de imaginación viene por la incapacidad de los escritores o por lo que marcan las editoriales que prefieren no arriesgar y seguir con lo que vende.
La mayor venta de libros de fantasía en comparación con los de ciencia ficción no tiene mucho misterio. Las chicas no acostumbran a leer ciencia ficción y si que leen fantasía, en el caso de España la proporción 2:1 me parece muy corta.
«Y lo gracioso es que esa opinión, demasiado vaga y un tanto reduccionista, que permite múltiples acotaciones (como han demostrado los libros de Juan Miguel Aguilera, la ucronía tiene potencial para mucho más), puede ser exportable a la situación que atravesamos en España.»
Supongo que es exportable, tenemos el defecto de estar más pendiente del más allá literario que representa el mercado de habla inglesa que del propio, por lo tanto las tendencias de allá son las tendencias de acá. El lector habitual de estos géneros no combate esa falta de ingenio ni capacidad literaria de los autores anglos con la lectura del producto nacional de calidad. La estupenda «La Piel Fría» de Albert Sánchez Piñol que sólo en catalán ha vendio más de 100.000 ejemplares y ha sido traducida a más de 30 idiomas es una novela completamente desconocida para la mayoría de aficionados al género fantástico, y el fino estilismo literario de Pilar Pedraza parece que no llega a los lectores de aquí que prefienen cosas de allá.
Somos animales de costumbres y cuando salimos de los elfos y los vampiros nos perdemos.
No sé, Toniluro, La piel fría se ha comentado bastante en los foros y en cuanto a Pilar Pedraza, yo (que no suelo gastar en literatura nacional y –por manías quizá un poco machistas– menos aún en literatura hecha por mujeres [excepto en casos comprobados de calidad como Aguilera o Le Guin]) tengo La fase del rubí en un altar…
¿Los autores de «dentro» y los de «fuera» deberían mezclarse más? Yo creo que sí, y también que los fandomitas en general deberían abrirse un poco más (de brazos y de piernas) a lo de «fuera». (Con «los de fuera» me refiero a los que nunca han pisado una Hispacon.)
Todos saldríamos ganando.
Curiosamente las críticas más negativas que he leído de «La piel fría» han venido de dentro de los lectores del fandom, aunque también ha habido comentarios elogiosos como el publicado en «Jabberwock».
Sobre la falta de innovación… es difícil hacer cosas nuevas cuando después de 100 años ya se han explotado tantos temas y argumentos, se han hecho guiños, guiños a guiños,… Sin embargo todavía quedan cosas por explorar, especialmente desde un punto de vista formal. A los finalistas del premio Xatafi-Cyberdark me remito. Lo triste es que cinco de los seis han sido publicados por editoriales de fuera, y en algún caso, como el de David Mitchell, llevaba ya seis años en el mercado anglosajón sin que nadie se hubiese fijado en él.
Y, contra la corriente general que se pueden leer en determinados foros, hay autores que piensan que lo mejor que puede deparar la literatura fantástica está todavía por llegar. Como por ejemplo Christopher Priest. Aunque poniendo como ejemplo «Luz» me temo que su opinión no debe ser demasiado popular en ciertos sectores 😉
¿Los autores de «dentro» y los de «fuera» deberían mezclarse más?
Más que mezclarse yo utilizaría la palabra aprender. Me temo que en algunos casos, y bien que se vanaglorian de ello, los modelos que siguen se han quedado vetustos y no buscan nuevas formas de enfocar la literatura. Eso sí, están en su perfecto derecho.
—>Y, contra la corriente general que se pueden leer en determinados foros, hay autores que piensan que lo mejor que puede deparar la literatura fantástica está todavía por llegar. Como por ejemplo Christopher Priest. Aunque poniendo como ejemplo «Luz» me temo que su opinión no debe ser demasiado popular en ciertos sectores
Cosa que no entiendo, una de las mejores novelas de ciencia ficción de la historia y ha tenido poquísima repercusión en España. No se si es que el público no está preparado o simplemente que tenemos lo que nos merecemos…
Pero leyendo a Priest, Crowley, Reylonds, Mieville… yo también creo que nos esperean grandes novelas.
–>Más que mezclarse yo utilizaría la palabra aprender. Me temo que en algunos casos, y bien que se vanaglorian de ello, los modelos que siguen se han quedado vetustos y no buscan nuevas formas de enfocar la literatura. Eso sí, están en su perfecto derecho.
Completamente de acuerdo Nacho, el repetir por enesima vez la misma historia con distintos collares ya cansa. Por que no se sigue el camino iniciado por Egan, por el mismo Stross, o por Morgan entre otros….
Un saludo
Daniel
Hmmm. Aquí me gustaría hacer una matización. Por un lado tenemos los conceptos, en los que estos autores van abriendo un camino que el resto seguirá (o no) según le interese, y por otro lado la forma, en la que gente como Priest, Mitchell, Niffenegger,… van ofreciendo formas de tocar los viejos conceptos.
Lo que me gusta de los autores españoles como Aguilera, Marín, Vaquerizo o Negrete, es que apuestan por un camino autóctono que complementa a lo que viene de fuera. Una personalidad propia que conceptualmente quizás no sea equiparable a lo que viene de anglosajonia, pero aportan un sabor y enfoque propios que funcionan. Cada vez mejor. Lo importante es que en esa evolución no es estanquen en un estereotipo y también se abran un poco a las nuevas tendencias. Vengan de donde vengan.
Y lo que me preocupa es la importancia que están cobrando las autoediciones (o casi), que gozan de una atención desproporcionada. Porque por lo poco que he leído es más de lo mismo en plan fanfic y se vocean como si fuese algo a mitad de camino entre Martin, Tolkien y Le Guin. Pero…
Por cierto Daniel. Bienvenido a la blogsfera 😀
Sobre el estado de la ucronía en España, la verdad es que me gustaría hacer una matización. Más que ucronías, son recreaciones históricas, con componentes fantásticos, no plenamente ucronías. Al menos todas las que he leído y, de hecho, entroncan más con la novela realista, por la riqueza de sus descripciones detallistas, que no con la literatura fantástica.
Es posible que ésta sea precisamente la vía española. A mí, que sin desdeñar la «buena literatura» me gusta más la especulación, esta vía no me acaba de convencer en absoluto.
Creo que es una trampa -legítima, por supuesto- de los escritores de cf para salir del «ghetto» sin que lo parezca y poder llegar a un público más amplio.
Ello lo encuentro fantástico. Lo único que no me gusta que me vendan gato por liebre, porque ese tipo de «ciencia ficción» no tiene casi nada de ciencia ficción y mi interés por ella es muy menor.
Contestando a Daniel Gonzalo: Decir que Luz es una de las mejores novelas de la historia es, como mínimo, arriesgado. Hyperion sí lo es, pero ¿Luz? En fin, puestos a opinar, a mí me pareció una de las peores que he leído, (y he leído muchas) mal escrita, con un argumento ininteligible, y para más inri, acaba con un «continuará», con la entrada en el canal Kefauchi, o como se llame (creo que el autor ya ha escrito «Luz 2»).
Gracias Nacho 😉
Respecto a las fan/autoediciones la verdad es que a mi también me resulta preocupante el bombo que se les está dando. No he tenido la suerte o desgracia de leer ninguna, sobre todo por que reconozco que no me llaman nada la atención, imagino que habrá alguna mejor pero que el nivel medio no será muy allá.
Sobre las ucronías, algunas de las mejores novelas españolas que he leído ultimamente siguen esa orbita, por ejemplo «Danza de Tinieblas», pero es verdad que todas parecen «algo» desviadas hacia la novela historica, cosa que tampoco es mala….
De momento en España no hay nadie como Reynolds o Stross…
Y contestando a Anonimo…
Es evidente que es una opinión, no una verdad absoluta, no me siento en posesión de la verdad absoluta ni nada por el estilo. Lo mismo que decir lo mismo de «Hyperión» (pòr cierto una de mis novelas favoritas) pero creo francamente que la influencia de Hyperion es bastante mínima y que gracias a Harrison tenemos parte de la ciencia ficción inglesa que está llegando. Y llegados a «Luz» sigo manteniendo lo dicho Es una obra maestra, efectivamente Harrison ha escrito la continuación (cosa que no entiendo muy bien por que debería ser mala) y si todo sale bien saldra más o menos en noviembre al mismo tiempo que la edición inglesa, algo que creo recordar es inédito en España.
Un saludo
Daniel
A Daniel Gonzalo:
Evidentemente, mi opinión sobre Hyperión puede decirse que es tan excesiva como la tuya. La puse como ejemplo, para resaltar ese tipo de valoraciones tan entusiastas que se hacen. Y discrepo sobre la influencia que la novela de Harrison pueda tener sobre la CF: no creo que de Luz se acuerde nadie dentro de unos cuantos años, por muy buenas críticas que haya cosechado en ciertos sectores, mientras que a Hyperion, la gente seguirá acordándose de ella. Pero bueno, ninguno de los dos tenemos una bola de cristal y a lo mejor me equivoco.
Claro que Luz 2 no tiene por qué ser necesariamente mala, pero si la primera parte me ha parecido ilegible, con un tratamiento de tramas y personajes penoso y un lenguaje deliberadamente oscuro, que no tiene que equivaler a calidad literaria, no creo que la segunda vaya a mejorar.
Pues mas de uno se sorprenderia de oir lo que dicen sobre Harrison muchos autores britanicos. Es un autentico referente. Yo no he leido la novela, pero no tardare mucho
Cloud, los argumentos de autoridad están muy bien, pero cada uno tiene su propio criterio, que pueden o no concidir con los de los demás.
Me alegro que al final te decidas a leer Luz, porque la novela apareció, si la memoria no me falla, hace ya tres años (y yo la compré en cuanto salió, animado por las buenas referencias que traía). Nada como utilizar un poco de psicología inversa para que el público se anime ¿eh? 🙂
En serio, la opinión de cada uno es muy respetable, pero a uno le tocan los cataplines cuando lee cosas como «No se si es que el público no está preparado o simplemente que tenemos lo que nos merecemos…»
Como si por el hecho de discrepar y no gustarte determinada novela, fueras un fandomita recalcitrante y ultramontano, etc. He leído este tipo de epítetos muchas veces, en diversos blogs y webs.
Tengo mi opinión formada y he dado los motivos por los que esa novela, en concreto, no me gusta. Pero lo que no admito es que alguien realice comentarios despectivos y descalificaciones generales, como si los lectores tuviésemos la «obligación» de gustarnos cómo escribe Harrison, o Stross, o Alastair Reynolds, o Ken MacLeod, por poner otros ejemplos, que no digo que sean malos, pero que en mi humilde opinión, no me parecen referentes literarios que influirán poderosamente en el futuro de la CF mundial.
«Luz» es una de las novelas más fascinantes que he leído en los últimos años; un frenético compendio de los temas cotidianos de la ciencia ficción, escrito con una prosa caleidoscópica, ganas de pasarlo bien y espíritu de provocación.
Para mi uno de sus grandes aciertos, a parte de su complejidad y los diferentes niveles de lectura que tiene, es que consigue que un mundo a x cientos de años en el futuro realmente parezca extraño. Estoy hartito de leer obras que se desarrollan 400 años en el futuro y que los lectores tildan como maestras en el que todo es comprensible desde la primera página, los personajes son exactamente iguales a nosotros, escuchan a los beatles,… y no hay un shock por el «salto». Como si un campesino del siglo XVII llegase hasta finales del siglo XX y todo fuese de lo más normal y comprensible.
¿Es confusa? A mi me pareció difícil, pero desentrañable. Y de hecho la obra termina con el final. Otra cosa es que ofrezca todas las respuestas, pero el final es coherente con la propuesta. Como el de «2001» con la suya. De hecho, si no me equivoco, «Nova Swing» no es tanto una cotinuación como una novela que se desarrolla en el mismo universo (aunque, como en todo, puedo estar equivocado)
Por otro lado el argumento de autoridad es válido cuando las personas que lo ejercen tienen una formación superior en el área en que nos movemos. Como ha dicho cloudXXI, Harrison es considerado por la mayoría de los escritores anglosajones de fantástico como el que tiene mejor prosa (desde Priest a Miéville, pasando por Banks). Y eso, cuando se dice que está mal escrito, es un tanto aventurado. Yo al menos reconozco que su opinión está mucho más cualificada que la mía.
Por otro lado, está claro que en España «Luz» no ha calado lo más mínimo, y que «Hyperion» seguirá vendiendo la leche. Pero es algo a lo que ya estamos habituados. De comienzos de los años 70 las novelas que todo el mundo recuerda son «Mundo anillo», «Los propios dioses», «Los desposeídos» y «Cita con rama». La peña ha olvidado no ya «Muero por dentro», sino «Tiempo de cambios», «334» o «El rebaño ciego» y tantas otras que podemos poner aquí. Indicativo de cómo somos como grupo de lectores.
Nacho, tu comentario me parece muy razonable, sensato y al menos te has tomado la molestia de exponer por qué Luz te gusta. Nada que objetar. Ahora bien, lo que no me parece lícito es que a la hora de comentar una novela, se trate de minusvalorar a aquellos a que, por los motivos que sean, no les gusta, o se aluda a su capacidad, formación intelectual o edad mental. Que me parece que son dos cosas distintas, ¿no? Y si Daniel se hubiera limitado a decir «Luz me parece la novela más cojonuda de CF que se ha escrito jamás», pues por mí perfecto. Pero no, hay que meter el dedo en el ojo ajeno e insinuar que el lector español no está preparado para apreciar según qué cosas, o que «tenemos lo que nos merecemos».
«Me alegro que al final te decidas a leer Luz, porque la novela apareció, si la memoria no me falla, hace ya tres años (y yo la compré en cuanto salió, animado por las buenas referencias que traía). Nada como utilizar un poco de psicología inversa para que el público se anime ¿eh? 🙂
«
Bueno, yo baso mis lecturas en recomendaciones de gente cuyo criterio respeto. Luz me lo han recomendado en poco tiempo dos personas que respeto: Nacho y Richard Morgan, me da igual cuando se publico.
Por otra parte, si que creo tenemos lo que nos merecemos y que la mayoria de los lectores de ci-fi espanoles no estan preparados para segun que cosas. Y no estoy hablando de Luz, obviamente.
«Por otra parte, si que creo tenemos lo que nos merecemos y que la mayoria de los lectores de ci-fi espanoles no estan preparados para segun que cosas».
Vale, muy bien. Así que la mayoría de los lectores españoles somos tercermundistas. Por mi parte, dejo esta discusión aquí, que me parece ya no va a ningún lado.
No voy a hablar por cloudxxi o daniel, que ellos saben defenderse solitos, pero sí a matizar un poco. Yo no diría que no hay preparación, sino que falta interés por acercarse a lo diferente, rompedor, provocador,… por el motivo x que sea (el tema central de la discusión de Los espejos de la rueda que enlazaba. Aunque el tema parece agotado quizás puedas matizar en él). Cada libro es un mundo, se edita con unos parámetros diferenciados, en editoriales que no tienen nada que ver, reciben promoción distinta,… Sin embargo las cifras de ventas están ahí y aunque no se conocen son ilustrativas.
Esto no quiere decir que sólo sea bueno aquello que califican como tal unos pocos «elegidos», ni que lo malo es lo único que vende, ni que lo que no vende es lo único bueno, ni que el lector no está preparado (más bien creo que en muchos casos no está informado; me da que la inmensa mayoría de lectores de ciencia ficción, fantasía y terror apenas pasa por internet y no se informa lo más mínimo sobre lo que compra),… ni nada por el estilo.
Haciendo un inciso, se me pasó por alto el comentario de yarhel. De las que ha sacado Minotauro últimamente bajo ese sello, «Danza de tinieblas» y la antología de Franco me parecen claramente ucronías. Son historias que tienen un punto de «cambio» definido y aunque en, algunos casos, no establecen concretamente el curso de acontecimientos que han conducido hasta el escenario actual sí que tienen un componente especulativo nítido.
Otras que se han etiquetado como tal, caso de las de Juan Miguel Aguilera o «Elemental Querido Chaplin», ya no lo tengo tan claro. Por ejemplo «Rihla» sitúa un viaje a américa en 1485 como origen de la historia. Un viaje que, es cierto, no cambia la historia (al menos eso parece) y, por tanto, evitaría calificarlo como ucronía en sentido estricto. Pero no deja de ser una redifinición de la Historia en clave fantástica (algo todavía más acusado en «El sueño de la razón»).
Aunque si podemos calificarlo así la obra (casi) completa de Tim Powers sería ucronía. Un lío. Mejor lo dejo para los sexadores de libros 😀
Buenas.
Bueno, no he podido contestar antes así que voy por partes…
–>Vorlon, como decía antes, es una opinión, que puede ser compartida o no, pero es mi opinión, que quizás no he argumentado lo suficiente, pero que enseguida me pongo 😉
En serio, la opinión de cada uno es muy respetable, pero a uno le tocan los cataplines cuando lee cosas como «No se si es que el público no está preparado o simplemente que tenemos lo que nos merecemos…» Por??, y sin ánimo de entrar en polémicas estériles, el mercado de ciencia ficción o de fantasía en España está claramente estancado, no hya más que echar un vistazo a los superventas de Cyberdark de este año. Todo son series salvo «Muerte de la Luz», «Las estrellas mi destino» y «Bosque Mitago»… el resto son Hyperión, Ender, Geralt.. Que a mi personalmente me gusta, pero ninguna de las novelas que hay en este top (que pongo simplemente como ejemplo, ya que no tenemos muchos medidores de mercado), bueno, eso que ninguna de estas novelas es ni siquiera de esta década… y se nota más todavía en ciencia ficción… Minotauro saca a Richar Morgan y no vende lo suficiente y se abandona la serie que empieza. Me dá la sensación de que «El Caballero» de Wolfe nos lo hemos leído 3…
Con todo este rollo lo que quiero decir es que el mercado no agradece ninguna apuesta arriesgada o complicada, la novela de Wolfe, no es nada complicada aunque tiene varios niveles de lectura…
La verdad es que creo que el lector español de fantástico es muy cómodo, si le dan una serie, encantado de la vida, si o ¿como se explica que Nova este vendiendo una trilogía como una enealogía?, se quedán tan a gusto y aquí no pasá nada, y si son más libros mejor…
En los últimos años una de las mejores novelas que se han publicado en España bajo mi humilde opinión es «Luz», por lo que decía Nacho, efectivamente «Luz» merece un esfuerzo por parte del lector, tiene multiples niveles de lectura que yo personalemente no aprecié hasta su segunda lectura. Y lo alienígena es alienígena, y lo extraño es extraño. Esta perogrullada es por que existen demasiadas novelas que son la sociedad americana dentro de x años, todo el mundo habla ingles, le mola algún grupo del siglo XX y es ser humano parece que no ha evolucionado nada de nada. Vamos como «Star Trek» donde los alien simplemente parecen vecinos del extraradio.
Por ejemplo una de las críticas que más me han sorprendido siempre de (para mi) otra obra maestra, «Solaris» es que no se entendía al alienígena…. Joer, es que si ni siquiera hay mentalidades extranjeras que entendemos bien como para entender al alienígena de Solaris….
Todo esto no quiere decir que de vez en cuando a todos nos apetece una novela más «sencilla», a mi me gusta las novelas de la Bujold o las de Dan Simmons, me lo paso muy bien leyendolas, pero se que esas novelas no marcarán un antes y un después para nada, simplemente serán una más, mejor o peor, pero una más.
—>
Como si por el hecho de discrepar y no gustarte determinada novela, fueras un fandomita recalcitrante y ultramontano, etc. He leído este tipo de epítetos muchas veces, en diversos blogs y webs.
Bueno, esto también merece una respuesta . Esto… yo personalemnte paso bastante del fandom, efectivamente creo que hay alguno que es un «fandomita recalcitrante y ultramontano» pero digamos que le dejo muy tranquilo 😉 y normalmente paso de contestar ya que creo que razonar con ellos es inútil… Vamos lo «Que si, hombre que sí, que los Lensmen son la mejor serie del mundo, que sí…»
A mi lo que me importa es poder leer dentro de 1, 2 o 5 años alguna de las novelas que se publican ahora, sobre todo en el Reino Unido, y para eso me gustaría que el lector español prestara más atención a nuevas tendencias.
Así pues:
«Vale, muy bien. Así que la mayoría de los lectores españoles somos tercermundistas. Por mi parte, dejo esta discusión aquí, que me parece ya no va a ningún lado. «
Sería una pena que la dejaras, a mi personalmente me parece interesante ya que tenemos puntos de vista muy distintos, pero eso no tiene que ser negativo.
Los lectores españoles no somos tercermundistas, pero nuestro mercado si, claramente. Se publica una miseria comparado con otros mercados, y lo que se publica habitualmente son apuestas seguras. No hay más que ver los lanzamientos que están anunciados hasta final de año en Minotauro, Quizas la apuesta más arriesgada sera «Roma Eterna» que está claramente disfrazada de Novela Historica y que por cierto espero encantado o «juglar» que también espero con ganas…. el resto o continuaciones o reediciones…
Un saludo
Daniel
Daniel, he leído tu comentario y, en el fondo, estoy de acuerdo en la mayor parte de lo que dices. Es cierto, la gente compra pocas novedades y sigue citando una y otra vez en los foros novelas que se publicaron hace veinte años, como poco. Y lo que compra son n-logías de espadas, dragones, espadas y dragones, tormentas de magos, festín de espadas… Esa es la sensación que a mí me da al leer la lista de los más vendidos de Cyberdark.
Esto tampoco quiere decir que todas las novelas que nos vienen de fuera actualmente sean precisamente una maravilla, y que tal vez por eso los clásicos siguen teniendo una fuerte presencia en el mercado.
A lo que yo me refería no era a eso, sino a las formas, que desgraciadamente, no todo el mundo respeta, y que a fuerza de quebrantarlas, parece que se ha convertido en un comportamiento normal.
Añado algo más sobre las formas, aunque no es importante.
Tengo un compañero en el trabajo al que conozco de hace años y le considero de una notable capacidad intelectual. Un día, admitió ante todos, y sin ningún pudor, que le gustaban los programas de salsa rosa. Le relajaban, decía.
Bien, no soporto la salsa rosa, ni los reality shows; los considero el fondo del cubo de la basura televisiva(aunque quizá no lo hemos explorado demasiado y existe algo de peor pinta, acechando en ese fondo). Sin embargo, no se me ocurriría decirle: eres un gilipuertas y un idiota que carece de la preparación necesaria para apreciar los programas de calidad.
No es el primer caso que conozco de personas muy preparadas que disfrutan viendo programas de salsa rosa. Los humanos somos así, estamos llenos de contradicciones. Se puede ser inteligente y gustarte cosas deleznables. Pero mereces un respeto. Tus gustos son una cosa. Tú eres otra.
Una parte de la crítica fandomera de CF no lo entiende así. Nunca lo ha entendido (por supuesto, Daniel, no estoy hablando de ti). No citaré nombres, porque siempre hay que dar a los demás la oportunidad de defenderse, pero recuerdo un caso bastante sonado hace años, en la revista Gigamesh, en que un crítico aludía a la edad mental de los lectores de las novelas de Ender, tratándoles poco menos que de subnormales.
Puedes considerar a esas novelas sin calidad, una bazofia, lo que quieras. Pero no tienes ningún derecho a insultar a los que las leen. Eso me parece tan de sentido común que no debería ser objeto de debate. Sin embargo, siguen apareciendo críticas fandomeras con los latiguillos que todos hemos leído alguna vez. Eso no es admisible. Ningún crítico que utilice ese lenguaje se merece el menor respeto, ni puede exigirlo a los demás.