A falta de que David ponga en su blog alguna fotillo de su coche cargadito hasta los topes con los paquetes con Tormenta de espadas preparados para llegar el día 1 de Junio a todos los que lo compraron a través de la tienda de cyberdark, ésta es la única muestra disponible del interés que ha despertado entre los lectores de Canción de hielo y fuego la aparición del tercer volumen de la serie. Están tomadas el viernes en Gigamesh, la tienda de la que surgió la editorial hace seis años.
Curiosamente se puede reconocer en primera fila a blackonion, antiguo colega de cYbErDaRk.NeT y compañero de bits en la blogsfera.
Para ver un par más nada como visitar el blog de Álex Vidal, encargado (entre otras cosas) de que los libros de Gigamesh se publiquen en perfectas condiciones.
Bueno, bueno, que no estaba yo sólo ;).
Toda la fila estaba formada por cyberdarkianos. En la foto tambien están Hidrogen, Kaoss, DD, Nimraithkar y Porny.
Vergonzosamente, debo admitir que aun no he comprado Tormenta, no habia Cash y tenia otras prioridades en la visita.
Me copio la foto para mi blog ;).
Chico, es que sólo te conozco a ti. Mil disculpas a los agraviados (si se pasan por aquí, claro ;))
Yo no tengo fotos 🙁 Falta de previsión… bastante tuve con subir y bajas la cajas XD
Sois unos frikis, no cabe duda. XD
Bueno, este libro -al menos- todavía no lo roban antes de que salga a la venta entre grandes medidas de seguridad, pero poco le falta 😉
si, si. Yo paso por aca seguido
y me siento muy agraviada… 😉
bueno solo un poco, que no mucho
y salgo en la foto
… y aun no tengo el libro
Habrá que pasarse por Barcelona para conocer a la peña naranja. A la de Madrid quizás la tengo muy vista O:-)
Y el libro… si has leído los anteriores, vete a por él en cuanto puedas. Servidor ya lo he terminado, y aunque nada supera cierto momento, el desenlace reúne lo que le faltaba a «Choque de Reyes», que a pesar de la batalla de Aguas Negras quedaba demasiado suelto. Aquí… vamos, Martin se pone a hacer «cosas» y no deja títere con cabeza. El estatus de todo quisqui (y el que el lector le ha «asignado») pega unos revolcones…
EMHO una obra maestra (entre otras cosas) sobre cómo se puede contar una historia para mantener en vilo al lector.