El pasado sábado día 17 la Tertulia fantástica de Santander, TerSa, celebró su segunda cena de Navidad. El momento «cumbre» de nuestro año fandomítico al reunirse alrededor de nuestras mesas el mayor número de participantes del año.
En total nos juntamos 23 comensales: seis asturianos del grupo Avalon (Iván Olmedo, Germán Herrán, Rodolfo Martínez, Marisa Cuesta, Javier Cuevas y Nimrodelisa), dos representantes de la TerBi (Tertulia de Bilbao; César Higuero y Ricardo Manzanaro), uno de la TerVi (Tertulia de Vitoria; José Antonio Cotrina), una madrileña (Natalia), un barcelonés (Alejo Cuervo) y doce locales. Lessa y Carlos, Jean Mallart, Marc R. Soto, Luisa Egwene, Álvaro El Peras, Nacho Uri, Marisa Gut, Ana Shelvatica, Paula y un servidor. Después se nos unió vampi, que no pudo venir a la cena.
En esta ocasión nos «fallaron», por diversos motivos, al menos tres de nuestros miembros de pleno derecho: Iván (cyric), Vicente Gutiérrez por un gripazo de escándalo (aunque se pasó brevemente por el Naroba para felicitarnos las fiestas) y Manuel de los Reyes (titdip) y Manu, su chica, pareja residente en Alemania y sin poder acercarse este año. El que viene será.
Comenzamos la velada en el Naroba, entre conversaciones, cervezas de diferentes tipos (no se puede quejar uno de la falta de variedad) y un grupo de folk, que nos puso música en vivo. A eso de las 22:00 nos acercamos al Sakura, el restaurante japonés de Santander, una novedad para la mayoría de los nativos. El concepto está claro. Cada Navidad vamos a ir tocando una gastronomía diferente, cuanto más exótica mejor. Ya dejaremos la comida tradicional para otro tipo de encuentros. En esta ocasión, al igual que nuestra visita a México en el Antonio del año pasado, el resultado fue satisfactorio. Estuvimos un poquito apretujados por aquello de que el local no era muy grande y nos juntamos alguno más de los previstos. Pero ni las referencias al anisakis de mi madre, mi futura suegra y varias compañeras de trabajo me han agriado el recuerdo.
Durante la cena, en la que me tocó estar situado en el fondo sur, hubo varios temas vibrantes. Quizás el tema estrella, al estar Javier Cuevas en nuestras proximidades, fueron las películas pseudohistóricas que está haciendo Hollywood en los últimos años, con Gladiator, El Rey Arturo o El primer caballero, aunque también se trató el proceso de preparación de una AsturCon (que ratifica lo dicho por Rafa Marín en la lista de correo de la asociación; en 10 meses hay tiempo de sobra para hacerlo mejor que bien), se desvarió bastante sobre ESDLA y sus momentos cumbres (¡ah, Tom Bombadil! ¡Ese gran personaje!), se hizo una adaptación moderna en clave fundamentalista islámica, se abordaron las propiedades letales de un DIU, se recordó a nuestro querido presidente autonómico y la derivación Cantabria me pone, La TerSa me pone, Me la pone TerSa,…
Una vez devoradas las viandas llegó el momento del sorteo. Costó que nuestra querida presidenta, Laura Roslin, digo Lessa, pusiese el orden necesario. Casi parecíamos estar en un episodio de la primera temporada de la nueva Galáctica. El año pasado nos tiramos una hora con un dado en un sistema que levantó alguna que otra ampolla, así que para esta segunda versión cambiamos el método y utilizamos un tarot. Se repartían tantas cartas como libros había y después una segunda carta, la de verdad, nos decía a quién teníamos que regalar el nuestro. Odemlo ha subido a su blog la carta que le correspondió. A mi me tocó el as de bastos.
Después de un cambio (me había correspondido Danza de tinieblas, que ya tenía) me tocó Señales de lluvia de Kim Stanley Robinson. Entre el resto había un par de Bosque Mitago, tres Naufragio del Río de las estrellas, otro Danza de tinieblas, varios de la última hornada de Solaris ficción (Poujade debe estar mandando varios camiones a la Librería Gil de Santander), un American Gods del José Antonio Cotrina británico, un Cuento de Navidad en una edición muy chula,… Como curiosidad no había ningún Bibliópolis, aunque en el caso de Santander la explicación es clara. Casi todos los libros se compraron en la mencionada librería Gil y allí no había ni uno de esta editorial. Me parece que sus problemas de distribución no se han solucionado del todo. También hubo un par de libros de sorteo, que cayeron en manos de nativos para desazón de las hordas foráneas. ¿Hubo tongo?
A eso de la 1:00 salimos a la calle y en cinco minutos nos plantamos en La Bola de Oro, un local amplio en el que se combinan una barra, mesas, música… y varios billares y máquinas dardos. Entre charlas, partidas, copas, cachondeo,… estuvimos mientras el cuerpo aguantó. Por cierto, que las fotos tienen un aire psicodélico…
Entre lo más destacable que recuerdo, y abreviando, figuran las dos partidas de dardos en la que tres equipos (Germán y Cuevas, Marc y Ricardo y Cotri con un servidor) lucharon por demostrar quién tenía una puntería menos deficiente. En la primera se hizo con el triunfo, de forma inesperada, el equipo mixto Santander/Vitoria, y en la segunda el de Los Corrales/Bilbao. Asturias se quedó sin trofeo. Al mismo tiempo Alejo exhibía su virtuosismo en la mesa de billar.
Hay varios temas que no se pueden revelar para salvaguardar la confidencialidad fandom que quiere hacer cosas/fandom que quiere hacer cosas. Pero no quiero cerrar esta entrada sin mencionar lo que nos contó Alejo en el último tramo de la noche. Este año se cumple el décimo aniversario de su proclamación como Papa (parece mentira que haya conseguido el sueño de Silverberg, uno de sus escritores favoritos). Y en Barna City están pensando en realizar algún tipo de ceremonia para conmemorarlo. Habrá que estar atentos a la blogsfera para enterarse de los preparativos.
Con esto, un servidor se retiró sobre las 5:00 que al día siguiente había que corregir para la evaluación del lunes 19. Con el buen rollo a algunos la Navidad les llegó antes de tiempo.
Va a ser complicado conseguir para el año que viene un grupo tan nutrido y aquilatado como en las dos ediciones anteriores, pero en el ánimo de todos está repetir el buen ambiente. Nosotros lo vamos a intentar. Convirtamos España en una gran tertuliabarraCon.
Crónica de Jean Mallart, fondo norte
Galería de fotografías
Pos qué envidia, me hubiera encantado estar. 🙂
(Por cierto, que ya tengo blog.)