Después de un hiato de dos semanas, retomo la serie de entradas titulada Nostalgia naranja con una sección que no pillará a nadie de improviso porque era público y notorio que se estaba trabajando. La nueva biblioteca.
Cuando cYbErDaRk.NeT nació no era más que una discreta biblioteca, sin foros o artículos, con un valor añadido que otras páginas bibliográficas no habían implementado: la posibilidad de que los internautas fuesen a la ficha de un libro que hubiesen leído recientemente y poner directamente, sin pasar por un filtro previo, una opinión que recomendase o denostase su contenido (a ser posible, debidamente razonada). Esta interactividad, unida a la informativa propia de una base de datos, le dotaba de un atractivo adicional para el lector de a pie, muchas veces perdido entre la marea de novedades o sin saber si un libro de segunda mano es o no recomendable. Ahora era él mismo el que podía recomendar sus preferidos al resto del mundo, valorarlo en su justa medida o señalarlo con su particular marca de Caín.
Más tarde, cuando se implementó el sistema de usuarios, se ganó otra opción bastante apreciada por todos esos vagos que no tenemos en nuestros ordenadores una base de datos con nuestros libros. Se podía controlar a través de internet, sin necesidad de rascarse mucho la cabeza ni manejar nada que no fuese un navegador, un gestor de biblioteca. En principio trivial (lo tengo, no lo tengo y una opción para añadir notitas), pero con la potencialidad de ver añadidas mejoras que, dicho sea de paso, nunca llegaron.
Como curiosidad, cada ficha contenía una opción sumamente interesante que después se perdió. Un botoncito a través del cual cualquier navegante podía sugerir un enlace a una página sobre el libro, donde el lector interesado pudiese informarse de la correspondiente reseña o artículo (y del que hice buen uso para promocionar mi pequeña página web). Y el sistema de votación hacía gala de un sentido del humor muy peculiar ya que no eran cuadraditos sobre los que pulsabas para definir tu nota entre 1 y 10, sino unos graciosos marcianitos cabezones que se perdieron con la nueva imagen de la biblioteca.
El sistema, desde luego, era mejorable. Y después de mucho remolonear, tras un cambio de aspecto que le dotó de una mayor seriedad, se comenzó a trabajar en dicha mejora a mediados de 2004. Aunque, como es sabido, jamás dejó de ser una prueba que no se llevó a la realidad a pesar de su avanzado estado de gestación (que permitía observar la biblioteca de los usuarios tal y como se vería con el nuevo aspecto). Vamos a echarle un vistazo.
He aquí un pantallazo de su aspecto general nada más entrar en ella, con el listado de libros por título. Aparte de una factura gráfica preciosa, ahora la información bibliográfica sería mucho más completa. Incluso se podría elejir la edición de cada libro que se tuviese.
Asimismo se incluirían nuevas opciones para cada entrada. La usabilidad sería máxima al incluir opciones tan necesarias como «lo he leído», «lo he dejado», el últimamente de moda «lo tengo en la pila» o el siempre apetecible «lo tengo en la lista de la compra».
Otro pantallazo, esta vez a la ficha tal y como se vería el contenido clasificado por autor.
Una de las mejoras más interesantes para los habituales opinadores estaría en la ficha de cada libro. Se podría acceder a la opinión o la puntuación dejada en cada uno de ellos, no ya para recordar lo que habíamos escrito en ellas sino, también, cambiarlas si en algo no nos satisfacía.
De paso, también se podría acceder a nuestro particular top y obtener automáticamente toda la información concerniente, más allá del título. He aquí un vistazo a mis últimos puestos
Como se puede observar, un conjunto de mejoras que iban a potenciar todavía más esta sección y que, si no me han informado mal, van a ser retomadas por la nueva biblioteca que surgirá en La tercera fundación una vez haya echado a andar. Desde luego, como servicio público, recoger este testigo nos hará condenadamente felices a todos los que pensamos que es una herramienta imprescindible. Mucha suerte y ánimo con el trabajo.
P.D.: Para todo el que quiera informarse sobre el pasado de la biblioteca en cYbErDaRk.NeT no hay lectura más recomendable que «La biblioteca: Un proyecto afortunado«, del ínclito Iván Olmedo. Todo lo que quiso saber sobre ese proyecto y no se atrevió a preguntar.
La verdad es que fue una pena que jamás llegase a salir… estaba quedando muy bien, y me tiré muuuuuchas horas delante de la pantalla programando. Como bien dices, estoy seguro de que la gente de la tercera fundación mejorar bastante su funcionalidad; al menos nos queda eso 🙂
Salu2
No veas si se echa de menos no tener la Biblioteca a mano. Tenía una pinta tremenda la nueva versión tanto por estética como utilidad… Porque hay por ahí bases de datos de libros del género pero ni se le acercan a esto, casi lo más completo es el catálogo de Amazon… El que los usuarios pudieran administrar online sus bibliotecas personales, las opiniones, etc, etc es único en la red, ¿no?. Y encima gratis…