Este mes de febrero supone, para los usuarios de cYbErDaRk.NeT, un mes lleno de despedidas. La página cierra sus puertas y hay que buscar un nuevo terreno donde llevar la existencia virtual. En mi caso el cese de la actividad supone matices adicionales: ahora mismo estoy terminando de corregir la maqueta que será la última actualización de su portada. E, inevitablemente, me están viniendo muchos recuerdos a la cabeza.
Quería dejar constancia aquí de lo triste que resulta dejar de lado el trabajo que empecé a desempeñar en noviembre de 2002 cuando nacieron los especiales, y más tarde a mediados de 2003 cuando me hice cargo de la coordinación definitiva de la cuestión editorial. Han sido unos dos años de trabajo intenso, de desempeñar una labor para la que quizás no era el más indicado (je, ni siquiera ahora sé si lo soy), y en el que he suplido con ganas las dificultades que me he encontrado. Un tiempo que me ha deparado la ilusionante compañía de decenas de personas que me han ayudado a hacer más fácil mi trabajo y que han convertido la portada de cYbErDaRk.NeT, a pura fuerza de empeño y ganas de divulgar sus conocimientos, en una referencia obligada a la hora de hablar de literatura fantástica en la red.
Ponerme a citar colaboradores sería olvidarse de mucha gente, pero no me resisto a nombrar algunos de los que más me han apoyado este tiempo.
Por un lado a Iván Fernández Balbuena (cebra), amigo al que descubrí en el año 2000 haciendo El Camino de Santiago y que, cosas de la vida, ha sido y es un gran conocedor de los géneros fantásticos. Las conversaciones que hemos mantenido este tiempo, plenas de opiniones nada condescendientes, y los soberbios artículos y reseñas que ha entregado, me han hecho mucho más llevadera la labor. Quisiera recomendar especialmente su excelente y conciso repaso a la historia de la fantasía épica occidental y sus celebradas y divertidas críticas a la fidelidad de la adaptación de El Señor de los Anillos realizada por Peter Jackson.
Por otro a Enric Quílez (Yarhel), Francisco Javier Esteban (sisko) y Gael Piguillem (kenset), por el apoyo prestado en la parte técnica. Primero maquetando los contenidos y, más tarde, subiéndolos también a portada. Han realizado un trabajo ímprobo, de muchas horas, sordas, mudas, escasamente reconocidas, que nadie podrá pagarles nunca. Además los dos primeros, solos o en colaboración, han escrito algunos de los artículos más celebrados, caso de las tres entregas de «La mano izquierda de la ciencia ficción» o el especial sobre «Viajes en el tiempo.
Tampoco conviene olvidar la ayuda que ha supuesto todo este tiempo Daniel Gonzalo (dgonzalod). Desde octubre de 2003 a mi lado como adjunto editorial, descargándome de parte del trabajo, colaborando a la hora de definir la línea de la portada y soportando con donaire el peso de lo que teníamos encima.
O Iván Olmedo (Odemlo), usuario poco ruidoso, que en los foros siempre pasa desapercibido (por su escaso interés en ellos), pero que ha sido uno de los más solicitos colaboradores, dispuesto a echar un cable con aquel tema que se terciase.
O alguien con tanto predicamento como Julián Díez, el divulgador más importante del panorama actual de la literatura fantástica, que aportó su trabajo y sus conocimientos siempre que se le pidió. De hecho su contribución más valiosa es la menos apreciada: fue el primer miembro del fandom oficial que ofreció su trabajo para ser publicado por cYbErDaRk.NeT, de forma completamente desinteresada. Simplemente porque creía en nosotros.
O Iñaki Bahón, crítico cinematográfico con el que he tenido discrepancias manifiestas a la hora de valorar muchas películas pero que ha demostrado con su inteligencia, conocimientos y (especialmente) habilidad expositiva que su meta está mucho más allá que una página amateur en internet. Como curiosidad, su texto más conocido, que ha llegado hasta sitios impensables, la crítica de Matrix: Revolutions, estuvo a punto de perder su introducción porque el propio autor pensaba que podía disgustarme (alguna que otra vez le dije que en las presentaciones se iba por las ramas, y que tenía que ser más directo). Claro, era tan bueno que hubiese sido un suicida si le hubiese puesto algún pero.
Y podría seguir hablando de otra gente, como María Jesús Sánchez (Starhawk), otra colaboradora solícita que me apoyó enormemente a la hora de traducir entrevistas intraducibles; Raúl Ruiz (Nemes), que a pesar de la falta de tiempo me dejó embarcarle en escritos que le han traido de cabeza; comentaristas de libros como Alfonso García (fonz), Pau Martínez Medrano (blackonion) o David Quirós Nuño (Lobokell) que ven varios artículos suspendidos;… Tantas cosas que agradecer, tan poco espacio para hacerlo,…
Pero no podía terminar sin hablar de David Fernández (cYbErDaRk), el dueño y alma mater del invento, que desde el comienzo tuvo una confianza ciega en mis posibilidades y que me ha dado en esta aventura más de lo que le podré devolver.
Lo único que tengo atravesado del cierre es todo el trabajo entregado por los colaboradores que ahora mismo anida en el disco duro y que espero vea la luz (estamos trabajando en ello).
Otro día hablaré del legado que queda, y de otros temas que resumen mis poco más de tres años de permanencia en cYbErDaRk.NeT. Total, es darse a la nostalgia, y este universo de bitácoras que se abre ante mi es tan dado a ello que resistirse es imposible.
Ahora toca corregir la crítica de Los Increíbles de Iñaki. Después abriré el correo y esta parte de mi vida quedará cerrada. Fue bonito mientras duró, ¿no?
Pues sí, que pena tremenda pena tiene que dar maquetar la última portada… El día posterior al cierre va a ser deprimente leer las bitácoras de los que salimos del Cyber. Pero ahí queda el excelente trabajo de estos años, que es para estar pero que MUY orgulloso.
Por mi parte, como colaborador sólo puedo dar las gracias por ofrecerme la oportunidad de escribir en la página y la santa paciencia empleada en corregir y mejorar mis reseñas. Y todo a pesar del grave hándicap que supone no gustarme Muerte de la luz, jejejeeeee. Ha sido un gustazo y un honor verme ahí junto a gente que sí sabe. Lo voy a echar terriblemente de menos. Y a toda la página en general. En fin, pues la vida sigue, lo bueno del Cyber es que ha animado otros proyectos, así que el espíritu sigue ahí.
Ah, y ya me lié la manta a la cabeza: http://www.estacionfantasma.blogspot.com
Para mi tambien fue un placer y honor.
Un abrazo a los dos.
Creo que a más de uno nos va hacer falta uno el dia uno…
Os seguiré la pista por aquí.