Hace unos días Cyberdark.net lanzó su tienda de eBooks. David Fernández, la persona detrás de esta librería, culo inquieto donde los haya, se ha tirado a un ruedo complicado en una batalla que va a ser muy difícil de librar tal y como están la mayoría de editoriales: autistas, ciegas a una realidad que se mueve en unos parámetros opuestos a su modelo de negocio y que no se puede corregir mediante los martillazos que próximamente intentarán (nuevos cánones, fin de la neutralidad de la red y demás locuras). Sólo hay que pasarse por la tienda y ver lo siguiente:
El mapa del tiempo en tapa dura – 22 €
El mapa del tiempo en tapa blanda – 9,90 €
El mapa del tiempo en edición electrónica – 15,40 €
¿Nadie en la editorial se ha dado cuenta que un libro que no ha necesitado ni distribuidor, ni transportita, ni papel (ni «alojamiento», si corre a cargo de la librería) es un 50% más caro que en la edición en tapa blanda? ¿No es… absurdo?
Y luego vendrán las quejas, y que malos son los piratas, y nadie nos compra, y etc.
Y vendrá la asociación defensora de turno, y se quejará de la piratería.
Y vendrá el gobierno de turno a defender a los distribuidores y creadores.
Y los piratas saldrán con sus quejas, algunas razonadas y razonables, y otras absurdas e idiotas.
Y se entrará en un círculo vicioso como el que tiene ahora el sector de la música y del vídeo.
Y al final, perdemos todos.
Al final caerán del burro. O no, tal vez les tiren, pero todo se andará.
Por cierto, enhorabuena por el blog. Lo descubrí hace unos meses, pero todavía no me había lanzado a comentar.
No pasa nada, ya lo solucionará la ministra en defensa de las libertades de todos.
En tu ejemplo, si el libro fisico puede conseguirse por 10, yo no pagaría más de cinco por la edición virtual. Si el físico de bolsillo costase cinco, no pagaría más de 2,50. Pero todos sabemos que no esa la política de precios que van a llevar las editoriales. En lugar de intentar mantener el mismo margen de beneficios bajando el pvp, van a intentar subir el margen vendiendo al mismo precio algo con menor coste para ellos… intentarán mantener una política de «precio aceptable», es decir, sin importar cuánto vale/cuesta algo, sino cuánto está el comprador dispuesto a pagar como máximo, y llevar los precios hasta allí.
Seguramente pasemos por un par de años de fluctuación de precios hasta encontrar esos puntos de «precio aceptable», todo es cuestión de ver qué precios están dispuestos a pagar los compradores.
Completamente de acuerdo, Kano.
Muchas gracias, Dibiase. Aprovecharé para echar un vistazo al tuyo, que desconocía por completo.
Iván. Yo pagaría, como mucho, 6 o 7 euros por un eBook independientemente de la edición que haya en el mercado. Para mi hace años que el «bolsillo» no es una opción; he descubierto que prefiero leer de prestado a tener un libro que ocupa un espacio precioso y está impreso en un papel nefasto. Y los pagaría siempre que el autor se llevase más que el 6, 7 u 8% que se está llevando ahora mismo.
Una de las cosas que no alcanzo a comprender, por más que me lo intentan explicar (y que va a originar más de un mosqueo en cuanto lo escriba), es por qué la venta de eBooks se debe hacer necesariamente a través de las librerías cuando para este producto no son necesarias. Un margen que, unido al del distribuidor y al del soporte, debería dejar uno mucho mayor para el autor/traductor, aparte de propiciar una reducción del precio del libro. Y tampoco entiendo por qué el Gobierno no pone un IVA reducido. Con esas condiciones no estaríamos lejos de los precios que defendemos y con los que se fomentarían los canales comerciales.
Aclaro que disfruto enormemente con mis visitas a las librerías (especialmente las que se preocupan por mi como cliente, no las que se comportan como meros supermercados) y que las veo como un lugar necesario mientras haya libros en papel. Lo que tendrán que hacer es, las que no lo han hecho o estén en trámites de hacerlo, adaptarse a esta nueva realidad y especializarse y/o convertirse en algo más que un punto de venta. Porque si no serán como los videoclubs o las tiendas de discos de toda la vida.
hay un post bastante interesante sobre el tema en sedice… pienso que son las propias editoriales las que estan ralentizando el proceso de digitalizacion, quieren como impedir que se imponga este formato… mas logico veria que fuesen las librerias las que lo hiciesen…
francisco (ollonois)
Estoy un poco desconectado de los foros. ¿Podrías poner un enlace?
Sobre el libro electrónico, es curioso que las dos librerías en las que compro, tanto «física» (Gil en Santander) como «virtualmente» (Cyberdark), hayan apostado fuerte por el nuevo soporte. Creo que ambas parten de la base de que seguirá habiendo papel y que la entrada de lo digital es imparable.
Para mí, junto a las grandes ventajas del libro electrónico, hay una desventaja que me parece muy grave y de la cual no recuerdo haber oído hablar a nadie. Por ejemplo, un disco, incluso si es de vinilo, es bastante fácil y cómodo de pasar a otro formato para disfrutarlo en un reproductor portátil. En cambio, ¿cómo hago eso con los tomos físicos que tengo en casa? ¿Me escaneo las mil y pico páginas de «Guerra y paz»? ¿Cuánto tiempo me puedo pasar haciendo eso? El libro electrónico puede acabar con mi problema de no querer cargar con grandes tochos mientras voy al trabajo, pero prácticamente me obliga a conseguir una versión nueva del libro, porque la de papel, incluso con los adelantos actuales, ya no me sirve si quiero leer esa obra en el cacharrito digital.
Esto… y si lo tienes en casa, ¿porque vas a querer pasarlo al formato digital? Con un CD, un vinilo, si no lo haces no puedes volver a escucharlo porque la tecnología para ello se queda obsoleta, pero con el libro no pasa eso.
http://www.sedice.com/modules.php?name=Forums&file=viewtopic&t=40464
que raro es lo que dice el abuelo Igor… en todo caso Guerra y paz al estar libre de derechos de autor puedes bajartelo sin remordimientos…
francisco (ollonois)
Muy interesante el diálogo que habéis mantenido. Especialmente clarificadora es una de las participaciones de Fran Ontanaya
Abuelo, sí que es una mandanga. Sobre todo si planificas estar un tiempo fuera (meses, años…) y no puedes trasladar tu biblioteca. Pero ahora mismo venden reproductores con miles de obras libres dentro, aunque habría que ver qué ocurre con los derechos de la traducción. Me temo que hay libros que leídos con una «libre» de hace cien años no serían muy de nuestro gusto.
Es el mismo problema que tienen las compañías de comics en Estados Unidos, y en menor medida las de videojuegos. La nueva PSP que sólo contaba con sistema de descargas (sin unidad lectora de ningún tipo) se encontró con la oposición de algunas cadenas de venta, que no querían venderla ya que después tampoco iba a revertir en ellas el beneficio de los juegos.
Son intermediarios que aún tienen mucho que decir… aunque cada día que pase será un poco menos… y entonces podrán opinar un poco más las cadenas de distribución/mensajería/paquetería. Viejos lobbies morirán, nuevos lobbies nacerán.
@francisco: El libro original de Guerra y Paz está libre de derechos de autor, pero si no recuerdo mal, una traducción reciente se considera como un texto independiente a la hora de tenerlo en cuenta para los derechos de autor.
Es decir, te podrías bajar el texto original en ruso, pero la traducción en castellano depende de cuando fue realizada.
Quizá a lo que los editores y libreros temen es a la barra libre. Que la gente pase olímpicamente de comprar nada y acceda a lo que hay gratis en la red. Si ya escaneando (que es un coñazo) la gente ha colgado miles de libros (incluidos tochos como Guerra y Paz) no me quiero imaginar que pasará cuando se pirateen directamente los ebooks.
Me da la sensación de que vamos a ser testigos de un auténtico cataclismo. El modelo escritor-editor-librero en que cada uno se llevaba una parte del pastel es posible que esté camino de desaparecer sustituido por ¿? Ni idea.
Lo de «Guerra y paz» sólo es un ejemplo de libro que nunca llego a leer porque no me cabe ni en la bolsa que llevo para ir al trabajo ni tampoco quiero llevarlo en mis equipajes para viajar porque no me cabe. Es exactamente lo mismo que pasarme los discos a mp3 para poder escucharlos en el autobús. No es un tema de tecnología, sino de comodidad. Yo lo que necesito no es libros nuevos, sino poder sacar partido a los que ya tengo, que son muchos, y me temo que el libro electrónico no resuelve ese problema, o me obliga a tomarme la molestia de conseguir el mismo libro otra vez, aunque sea gratis. Y en algunos casos no será nada fácil dar con versiones electrónicas de según qué libros…
Acabo de leer en el blog de Fran Ontanaya las primeras reacciones en Twitter ante el lanzamiento de Libranda. Mientras en El Corte Inglés venden los ebooks de la trilogía de Stieg Larsson por más de 50 euros. Aquí hay algo que no funciona
http://www.franontanaya.com/2010/07/15/primeras-impresiones-en-twitter-sobre-libranda/