Félix J. Palma pasa por ser mi autor español de relatos favorito de los últimos años. Si os acercáis a sus colecciones El vigilante de la salamandra o Los Arácnidos, o a maravillosas piezas «sueltas» como «Bibelot» o «Margabarismos«, encontraréis deslumbrates estampas cotidianas en las que el azar, los deseos no consumados, la envidia, la avaricia,… inducen nimias catástrofes personales de insospechadas consecuencias. En Noviembre aparece publicada por Algaida El mapa del tiempo, novela que ganó hace unos meses el Premio Ateneo de Sevilla y que promete mucho para los seguidores de las novelas de viajes en el tiempo y las recreaciones históricas. Según la contracubierta:
Londres, 1896. Innumerables inventos hacen creer al hombre que la ciencia es capaz de conseguir lo imposible, como demuestra la aparición de la empresa Viajes Temporales Murray, que abre sus puertas dispuesta a hacer realidad el sueño más codiciado de la humanidad: viajar en el tiempo, un anhelo que el escritor H. G. Wells había despertado un año antes con su novela La máquina del tiempo. De repente, el hombre del siglo XIX tiene la posibilidad de viajar a otras épocas, como hace Claire Haggerty, una joven acaudalada e insatisfecha que está convencida de que ninguno de sus pretendientes puede ofrecerle el amor verdadero. Esa insatisfacción la llevará a viajar al año 2000, donde se enamorará de un hombre del futuro, un hombre que en su época aún no ha nacido, con quien vivirá una historia de amor a través del tiempo. Pero no todos desean ver el mañana. Andrew Harrington es un joven que pretende suicidarse al comprender que nada podrá borrar el dolor que que siente por la muerte de su amada, una prostituta llamada Mary Kelly, que fue la última víctima de Jack el Destripador. Pero abandona la idea cuando le ofrecen viajar ocho años en el pasado para salvarla de la muerte él mismo. Y el propio H. G. Wells sufrirá los riesgos de los viajes temporales cuando un viajero del futuro llegue a su época con la intención de matarlo para publicar sus novelas con su nombre, obligándolo a emprender una desesperada huida a través del tiempo, atravesando la II Guerra Mundial y los años ochenta hasta perderse en un futuro tan remoto como insondable.
En El mapa del tiempo Félix J. Palma teje una fantasía histórica tan imaginativa como trepidante, una historia llena de amor y aventuras que rinde homenaje a los comienzos de la ciencia ficción, y transportará al lector al fascinante Londres victoriano en su propio viaje en el tiempo.
Cita obligada.
Para el que quiera saber más, recomiendo la lectura de siete entradas que el autor ha dedicado en su blog a la novela y que arrojan luz sobre lo que se puede encontrar en ella.
¡Me lo apunto! Y más ahora que Eva ha descubierto a Félix J. Palma y lo tiene en un palmarés… (vaya juego de palabras idiota) jeje…
Aunque me echa un poco para atrás la ambientación. A mí la novela histórica, aunque sólo sea en cuanto a ambientación… pufff… me tira para atrás (supongo que es una alergia debida al exceso de exposición actual al género). Pero, bueno, haré una excepción.
El vigilante de la salamandra y Los arácnidos son dos de mis libros de relatos favoritos de los últimos años. De La hormiga que quiso ser astronauta quizá esperaba más, y puede que por eso haya aplazado la compra y lectura de Las corrientes oceánicas. Pero El mapa del tiempo sí tengo ganas de leerlo.
Félix Palma me parece el cuentista español de relato fantástico con un universo y gramática más personal.
Gracias, amigos. Espero no defraudaros. Y gracias a ti, Nacho, por el post. Abrazos,
Será mío también, sin duda. Y Gandalf, píllate Las corrientes oceánicas, la premisa de partida es impactante.
Hombre, el autor por aquí. Pues enhorabuena, por tu trayectoria y sobre todos por tus escritos. No te engaño si te digo que has sido un referente para algunos (como yo, sin mirar más lejos, lanzado desde hace poco más de dos años a esto de los concursos para abrirse camino).
Creo que te haré caso, Santi. Primero el Mapa y después las Corrientes.