Pues sí. Justo lo que necesitaba la blogsfera: otra entrada sobre qué novedades del Saló del cómic de Barcelona recomienda el bloguero de turno. Pero es tan tan fácil escribir una que no podía resistirme a la tentación. Sobra decir que hay muchas más novedades que me interesan, aunque las de compra más o menos inmediata serán (creo) las siguientes:
Desocupado – Lewis Trondheim – Astiberri – 12 €. Hace mucho que intenté dejar de seguir la pista a Trondheim, autor que junto a Sfar le ha dado un nuevo significado al término prolífico. Más que nada porque el presupuesto mensual da para lo que da y uno no puede saltárselo mes tras mes para comprar álbumes que salen a 12 o 15 euros la pieza. Sin embargo este Desocupado bien merece la oportunidad. Un tebeo autobiográfico en la línea de Mis circunstancias en el que Trondheim se enfrenta a la crisis de los cuarenta y al posible agotamiento de su en apariencia inagotable creatividad.
Fábulas presenta: Jack. La (casi) gran evasión – Mathew Sturges, Bill Willingham y Tony Akins – 9,95 €. Comienzo del spin off (serie derivada) de Fábulas. No tengo muy claro si merece la pena, y las dos últimas entregas de la serie «madre» traducidas por Planeta carecían del gancho de los primeros 40 números. Sin embargo la propuesta me sigue pareciendo atractiva, y tengo ganas de ver por dónde van los tiros en esta historia en el que el personaje más caradura de Villa Fábula realiza un viaje por EE.UU. buscando su fortuna perdida.
La parejita: Guía para padres desesperadamente inexpertos – Manel Fontdevila – El Jueves – 16 €. Después de las escasas ventas que tenía la nueva colección de Pendones del Humor, El Jueves ha apostado por el formato que mejor funciona: el álbum en tapa dura a, mínimo, 12 euros la pieza. Precio que para la mayoría de las series de la casa está (mucho) más allá de lo admisible, pero que se puede llegar a justificar cuando se habla de historietistas como Albert Monteys, Manel Fontdevila o, incluso, Mel. En este caso tenemos una nueva entrega de la serie fetiche de Fontdevila en la que después de unos años de vida más o menos tranquila, Mauricio y Emilia se lanzan a la aventura de ser padres.
Los Nuevos Vengadores: Illuminanti. Invasión secreta – Brian Michael Bendis y Jimmy Cheung – Panini – 11 €. Hace años que no sigo la continuidad de ningún universo superheroico. Sin embargo la idea central de este cómic (hay un grupo de personajes del universo Marvel que están detrás de los éxitos en los grandes eventos) me hace tilín, al igual que el trabajo de Cheung, uno de los mejores dibujantes que se dedican a los superhéroes. Y sí, no deja de ser un poco absurdo pagar 11 euros por leer otra vez la guerra Kree-Skrull o las Secret Wars, aunque la perspectiva sea diferente. Pero los superhéroes son los superhéroes y soy incapaz de desintoxicarme del todo.
Omaha nº1 – Reed Waller, Kate Worley – Astiberri – 19 €. No tengo un recuerdo nítido de esta serie; apenas leí unas cuantas entregas en algunos Víboras que me dejaron en tiempos del instituto. Pero la gente habla bastante bien de este culebrón protagonizado por animales antropomórficos deseando comerse el mundo. Espero que esa pasión sea algo más que nostalgia.
Santuario – Xavier Dorison y Cristophe Bec – Planeta – 18 €. Hay un blog de cómic que sigo con especial interés: La BD. Obra de un grupo de aficionados al tebeo francobelga que llevan unos años recomendando buenas series y que han recuperado del olvido títulos que siempre te dejan con ganas de que un editor se acuerde de ellos. Curiosamente Santuario fue el seleccionado para abrir dicha sección, Incroyablement Oubliés, y Planeta lo va a rescatar en un volumen integral que recopila los tres álbumes originales. Una historia que mezcla acción, mundos perdidos, aventura en el mar… También me parece interesante Aldebarán, un tebeo de tinte ecologista sobre una colonización planetaria. Pero tendrá que esperar a que el bolsillo se recupere.
Space Usagi – Stan Sakai – Planeta – 15,95 €. No hay nada más parecido a una historia de Usagi Yojimbo que otra historia de Usagi Yojimbo. Y si analizo con continuidad los aproximadamente 20 tomos del conejito samurai traducidos, el esquema estaría más agotado que el argumento de Campeones. Sin embargo, las historias que cada medio año publica Planeta siguen enganchándome casi como el primer día, a base de mezclar la típica narración de samuráis con las historias de fantasmas, el relato histórico, la bufonada, la leyenda más épica o el retrato costumbrista. Aquí tenemos una «frivolidad»: la versión espacial de Usagi. Seguro que me transmitirá de nuevo las mismas sensaciones.
La época de Botchan nº7 – Natsuo Sekikawa y Jiro Taniguchi – 18 €. Es posible que después de experimentos formales como Hotel Harbor View o El Caminante y una narración tan emocionante como Barrio Lejano, el resto de la obra de Jiro Taniguchi (ya sea como autor completo o en compañía de un guionista) no resista la comparación. Pero encontré fascinantes los dos primeros volúmenes de este tebeo que, después de varios años, por fin termina de publicarse. Un fresco histórico del japón de finales de la era Meiji protagonizado por un escritor decidido a exorcizar el choque cultural que sufre después de haber vivido unos años en Londres y volver a un país que padece su mismo «mal». Ganas tengo de sumergirme de una vez en este cómic para leerlo de cabo a rabo.
Total: 119,9 €
Hay otros títulos que seguramente compraré aunque, como he dicho antes, tendrán que esperar. Por ejemplo Señal y ruido del tandem Gaiman/McKean, el primer volumen de la esperadísima Lost Girls, de Alan Moore y Melina Gebbie o el primer tomo de Sky Masters, de Jack Kirby y Wally Wood. Y seguro que si este año hubiesen aparecido nuevas entregas de Los muertos vivientes o El Escorpión alguna de las seleccionadas se habría «caído». Lo curioso es que tengo 8 obras diferentes y me voy a gastar 120 euros. Definitivamente, el tebeo se ha convertido en un hobbie caro de narices.
Nota: Si alguien quiere consultar las novedades que salen, lo mejor es que se pase por Comix. Están todas.
¿Esta entrada implica que vienes al Saló este fin de semana? 😉
Se nota que Fábulas ha ido perdiendo fuelle con el tiempo, sobre todo en el último número publicado: Lobos. Aún así, los personajes se me han hecho tan familiares y tiene aún tantas posibilidades, que es pronto para abandonar. Seguiremos dándole otra oportunidad. Además, las peripecias de Jack me interesan especialmente.
No. Las fechas del Saló no son las mejores para un profesor de Secundaria 🙁 Algún año me planteé ir en fin de semana, pero creo que es horrible la gente que hay.
Acabo de leer ese link de Comix y cuando ves que se publican cosas como ¿ME SEGUIRÁS QUERIENDO SI MOJO LA CAMA? o títulos tan asín como OLAS EN EL ALMA -ojo, que esto es una apriorística valoración prejuiciosa de un tipo amargado y resentido, seguro que son grandísimos tebeos de una sensibilidad profundísima-, te das cuenta que fue buena idea comprarse una videoconsola y dedicar el tiempo y el dinero en matar zombis o estrellar automóviles. Si hasta se publica una adaptación de historias de Ligotti y otra de la serie de parejas de Tele5, el estallido de la burbuja tebeíl está cada vez más cerca.
Aún así recomiendo la reedición de PERCEVAN -um, otra reedición- Picaré con lo de Thomas Ott y LA PAREJITA también caerá. EL REDUCTOR DE VELOCIDAD de Blain a lo mejor…, va, apuesto a que lo ojearé y lo dejaré en la estantería. También recomiendo la recopilación de EL JARDIN ARMADO de David B que ha publicado Sinsentido hace nada, bastante superior a los decepcionantes tebeos publicados de este autor últimamente. Des-recomiendo OMAHA, culebrón buenrollista y políticamente correcto para liberales americanos -la izquierda blanda de allí- y que, seguramente, habrá envejecido fatal.
A mí el Saló me pareció un coñazo, quizá si vas para encontrarte con amigos tenga su gracia. Mereció la pena por conocer Barcelona, me encantó.
Ojo, lo de Percevan es la reedición del 1, pero también la primera edición del 11 (inédito en España cuando Grijalbo echó el cierre a su línea de comics) y en mi opinión merece mucho la pena.
Y a mí lo de Omaha ya no me gustó cuando lo publicaron hace un porrón de años. Prometía mucho, pero se quedó en agua de borrajas.
De la lista, yo añadiría «Y, el Último Hombre», el «XIII # 18. La versión irlandesa» (más que nada por quien dibuja, que la serie hace tiempo que se desinfló, con lo bien que había empezado) y el Spirou y Fantasio de Munuera, que tiene muy buena pinta.
Lo dicho, todo un roto para el bolsillo.
Saludos
Anoto lo de «Percevan» y la recopilación de David B. para cuando haya fondos. Hasta entonces… arf arf arf
La curiosidad por ir al Saló es por asistir a algunas de las mesas redondas o ver a los autores que acuden… y también por ir de nuevo a Barcelona, que hace ya unos cuantos años que no paso por allí.
Por cierto. Sobre títulos para mear y no echar gota, hace unos días Randy dedicó en su blog una entrada exclusivamente para citar algunos
http://blogderandy.wordpress.com/2008/04/15/especial-salo-del-comic-%c2%bfque-no-comprarse-ni-loco/
Mi favorito: Lo nuestro no puede ser, tío
Coincido en que Omaha no tiene excesivo interés hoy en día.
Pondría en la lista de preferencias, sobre si todo si hay predilección por la cf, la saga Aldebarán. 254 págs (a tamaño reducido) por 20 euros… Para ponerse al día en cómic de cf francófono…
Adelanto del libro
http://www.planetadeagostinicomics.com/vistas/libro.aspx?id=16954
Página oficial
http://www.mondes-aldebaran.com/
Hola!
Pues curisamente me agencié una de dichas novedades: Santuario. Tiene buena pinta y lo tengo a punto arriba de todo de la pila… a ver que tal…
Saludos,
Eloi
Leídos ya, Santuario me ha gustado bastante, sin embargo Aldebarán me ha dejado algo frío: no está mal, pero se podía haber sacado mucho más de la historia.
Saludos
Haciendo caso a lo que habéis comentado he pasado de «Omaha» (aunque todavía no lo he visto) y me he agenciado el cómic que recomienda todo el mundo: «Lost Girls». Hojeado, la edición es a priori una pasada.
Lo que no me gusta de «Santuario», y por extensión de la elección que han hecho en Planeta para publicar la mayoría de los integrales de cómic francobelga, es el formato. Bien que podrían, por unos euros más, haber hecho algo en la línea del «Spirou» de Munuera y no estos volúmenes reducidos. Un poco mayores que su colección de miniálbumes donde publicaron «El Decálogo» o «Lapinot», pero tampoco mucho más. A ver cuando comprenden que un álbum no es un comicbook…
Aunque parece que en Francia los tiros van por este formato
http://labd.blogspot.com/2008/05/el-bdbook-est-de-moda.html