Ya está disponible Condenados

Condenados

Ya está disponible para su descarga gratuita (se distribuye bajo licencia creative commons) Condenados, la última novela de Santiago Eximeno gestada mediante crowdfunding. Una manera de financiar proyectos culturales que explica Rodolfo Martínez en esta entrega de su columna «Zascandileando» para Prospectiva. En breve, gracias a Saco de huesos, también estará disponible en papel para aquellos que no dispongan de lector de ebooks o prefieran tener un ejemplar en sus anaqueles.

Por ahora apenas dos proyectos de Lánzanos, la plataforma donde germinó Condenados, han recaudado con éxito la cantidad inicial requerida. Para según qué objetivos, quizás sea complicado llegar a buen puerto. Basta ver cómo la otra novela que ha iniciado el proceso de financiación, todavía no ha conseguido un euro (ni el adelanto, ni la ilustración ayudan).

Eximeno ha contado en este proceso con dos factores con los que no todos los que vengan a continuación contarán: es un escritor conocido dentro del público potencial de lectores a los que está destinada su novela y, como pionero, ha tenido la atención de unos medios de comunicación que pocos más conseguirán… si es que alguno logra repetirlo. A no ser que Dan Brown, Pérez Reverte u otro de los que juega en una división inmediatamente inferior a ellos se lance al ruedo, será difícil lograr nada más que unos emonumentos «modestos». Más si lo que se ofrece es una primera o segunda obra de un autor sin una carrera más o menos asentada.

Sin embargo, como se ha demostrado con Condenados, autores con un cierto nombre que ven cómo las editoriales «profesionales» se olvidan de ellos porque no les aseguran unas ventas de mil y pico o dos mil ejemplares (sin promoción, no lo olvidemos), que no aspiran a hacer de la literatura su modo de vida (a corto plazo)… tienen ante esta iniciativa una nueva manera de llegar al público. Público que no necesita tener una relación directa para hacer su pequeña aportación (como comentó el propio Eximeno en Prospectiva, más de la mitad de la financiación se ha logrado gracias a personas sin relación directa con él).

Es fácil hablar sin jugarte nada en el empeño. Pero entre ver tu libro publicado de aquella manera por una editorial que tira menos de mil ejemplares, sin más promoción que la que te puedas currar tú entre conocidos y afines, que apenas se ve en las librerías más que de canto en la FNAC, la Casa del Libro y algún Corte Inglés, que aspira a vender unos escasos cientos de ejemplares los primeros seis meses (si llegan)… y probar un nuevo camino que tiene un público potencialmente superior, que económicamente supone una inyección similar, que requiere el mismo esfuerzo de promoción… el riesgo puede merecer la pena.

Total, lo máximo que quemas es un libro (viendo el ritmo al que se queman novedades en las editoriales dedicadas al género, no habría mucha diferencia). Y, como escribió Dylan, cuando no tienes nada…

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