No sé si conocen el escándalo de las participaciones preferentes (situación en Cantabria y Galicia). Reconozco que es difícil enterarse porque hasta ahora los medios de comunicación más importantes pasan de puntillas sobre él: implica a la práctica totalidad de bancos y cajas de España, además de otras empresas como Repsol. Haciendo un juicio de intenciones fácil, diarios, radios y televisiones no van a poner en riesgo su mayor fuente de ingresos y de financiación en estos tiempos en los que están atravesando una crisis particularmente dura que amenaza su supervivencia. Tampoco las administraciones públicas parecen preocupadas; por su propio interés (que parece que no es el nuestro) están a partir un piñón con las instituciones bancarias. A su vez el organismo supervisor, El banco de España, que toleró durante años estas prácticas, mira para otro lado. Mientras, las 700000 personas afectadas están, por ahora, abandonadas a su propia suerte… y a los acuerdos que van llegando con unas condiciones que, como no podía ser de otra manera, en nada se parecen a las que les prometieron.
Para entender lo que implican las participaciones preferentes se puede ver el siguiente vídeo con testimonios de los afectados
Sin embargo, más que la actitud de los bancos, lo que me deja la moral por los suelos es que todos estos productos de alto riesgo fueron vendidos por gente como nosotros. Trabajadores que, atenazados por los objetivos marcados para su sucursal, acojonados por la posibilidad de quedarse en la calle, los colocaron a clientes que no tenía ni puta idea de qué estaba comprando. Hablándoles de las elevada rentabilidad que iban a conseguir sin aludir a cómo funcionaba el mecanismo para deshacerse de ellos. Muchas veces mintiendo al calificarlos de una simple renta fija de la que podrían disponer en plazos razonables… o cuando quisieran. Personas con las que sus clientes muchas veces tenían trato personal, que llevaban atendiéndoles en ventanilla años y años y con los que había un vínculo de confianza.
El beneficio propio por encima de cualquier ética defendible.
El jueves 23 hubo en Santander una concentración en la plaza Porticada. Merece la pena ver el vídeo en la web de El Diario Montañés para observar la edad media de los asistentes, que representa bastante bien al universo total de afectados. Gente de más de 50 que habían depositado en los bancos sus ahorros en tiempos de incertidumbre a la espera de que generase unos intereses para cuando pudieran necesitarlo.
Ahora.
El triste hecho es que de 15000 personas afectadas en Cantabria, había unas 300. El 2%. Quitando los que todavía no saben lo que tienen contratado o los que no pudieron acudir por diversos motivos (viven en pueblos, estaban trabajando, tenían otro compromiso más importante…) parece que, más allá de la solución de mi problema particular, cada vez nos preocupa menos lo que nos pueda ocurrir como grupo.
Por el momento, se siguen vendiendo participaciones preferenciales. Supuestamente de una manera más garantista para el comprador. Supuestamente…
Nota 1: Recomiendo este vídeo de Salvados para conocer mejor en qué se han convertido los bancos
Nota 2: Por fortuna, no soy afectado. Como otras veces, estar endeudado con una hipoteca ha servido para que no me vendan este tipo de productos (ni que me ponga a buscar por ahí qué hacer con el dinero que pudiera tener). Supongo que cuando termine de pagarla ya encontrarán el más adecuado para mi. Viendo cómo están funcionando las reformas, no es una locura pensar que habrá una ley que obligará a invertir un tanto por ciento del sueldo en cosas como esta por la salud de nuestro sólido sistema financiero.
Nota 3: Se habla de pequeño corralito, y sí que lo parece (gente con su dinero inmovilizado en el banco. Por lo que firmaron pero, sobre todo, porque ahora mismo carecen de efectivo para devolverlo). No obstante, el asunto también tiene mucho de esquema Ponzi; la manera de recuperar la inversión consiste en encontrar otro «primo» que compre tu participación preferente. Algo que en el pasado era factible pero ahora es una quimera.
Nota 4: ¿Se acuerdan del revuelo cuando estalló el escándalo de Fórum Filatélico y Affinsa? El número de afectados era, creo, la tercera parte que la actual. ‘nuff said.
A ver Aburreovejas, aquí la cosa estaria en el supuesto engaño, no en el producto en sí. Quien quisiera tener AP en tiempos de bonanza las tenía. Hay mucho que llora ahora pero que en tiempos fardaba de su 6% y de lo listo que era. Por ej. este empresario que cita el artículo, que quieres que te diga, si se mete donde no sabe solo por el incentivo de un alto interés… Que se joda, tú… En general hay que desconfiar de los duros a cuatro pesetas. Ha habido pirulas peores, como la de ¿seguro que estos bonos de Lehman son mejor que las letras del tesoro de suiza? Este jubilado que llora, y se hace el pobrecito, es un león al defender la renta que le cobra a un inquilino, sabe la LAU al dedillo… Menos conmiseración y más responsabilidad.
Releyendo la entrada, veo que no lo he dejado del todo claro. Para mi lo grave, más que el producto, ha sido la manera en que ha sido vendido. En cómo la confianza, que hasta hace unos años/décadas era la base de nuestras relaciones comerciales, ya no existe. Y la gente supongo que tienen que aprenderlo. Porque, y aquí está el otro meollo del asunto, el problema también está en nuestra nula formación económica. Seguimos con una educación que obvia una serie de conocimientos fundamentales para guiarse en la vida. Así nos va.
Por otro lado, a diferencia de las hipotecas, donde la gente que ha firmado créditos brutales de 1000, 1500, 1800 euros al mes que merece ser desahuciada (no me entra en la cabeza que la peña sea tan estúpida), aquí les han vendido productos complejos a gente que no tiene herramientas para saber qué narices compraban. Vale que son unos irresponsables por no leer y no informarse, pero volvemos al asunto de la confianza. Yo no sé de fontanería y confío en que el fontanero que viene a casa hace su trabajo bien y no me cobra más de la cuenta. Y lo mismo con el mecánico al que llevo al coche…
Tengo la impresión de que muchos de los empleados bancarios no tenían ni idea de las características del producto que estaban ofreciendo, la verdad. Sin ser, ni meridianamente , entendido en cosas de dinero, si llevo un porrón leyendo a Marc Vidal, economista y emprendedor que predijo tiempo ha la que se venía encima (y qué bien que en su caso hay hemerotecas, como ésta o ésta). Y ya desde tiempos inmemoriales el hombre lleva avisando de que tanto bancos como la prensa generalista estaban a lo que estaban. Unos a esconder la mierda que acumulaban en sus cuentas y los otros a callarse la boca. Es mas,en determinados casos ha denunciado la mas completa ignorancia de los empleados bancarios en cuanto a los productos que trataban de encasquetar a sus clientes, como p.e. acciones de criteria o similares, de las que mas de un empleado de La caixa que debería estar barriendo suelos compró su buen pico. La gente debería darse cuenta de una vez de que el objetivo de los bancos no es el de cuidar de su dinero sino el de sacarle el máximo dinero posible. Y si no se quieren enterar, pues oye que afronten las consecuencias.
De todos modos el problema yo creo que ya es de tipo sociocultural. No se me olvidará nunca aquella frase que leí en un número de Sandman «Conoce aquello con lo que tratas». Pues la gente, en estos casos, no sé si por miedo a reconocer su ignorancia en según qué temas -cuando a mi me encanta reconocer que no tengo ni puta idea de algo y, a continuación , informarme-, se calla o hace caso de lo que dice «el enterao» de turno, que puede ser el empleado del banco, el colega del bar, el pariente listo o el columinista del periódico. Y así no. Hay que ser cartesiano y dudar de todo. E informarse.
Mira los perroflautas del 15M en que pillada retrataron a Caja España con sus preferentes: http://burgos.democraciarealya.es/blog/2012/02/25/el-corralito-de-caja-espana-al-descubierto/
Ahora yo preguntaría a los afectados que que les molesta más, si que haya acampadas en su plaza mayor o que les manguen de esta forma.
Sin ninguna duda, David, los perroflautas acampados en su plaza que hacen al personal torcer un rictus desagradable mientras caminan enviando sus whatapps, porque les afean su bucolico y burgués paisaje urbano. No lo dudo ni por un momento.
Yo ,a mis 40 tacos, de perroflauta tengo muy poco y sí mucho de burguesito y tecnogeek. Por fortuna- y gracias a haber nacido en una familia en la que en mis 1ºs 4 años de vida no teniamos ni cuarto de baño en casa- también tengo bastante de eso que llamaban «conciencia de clase». Tengo un sueldo y empleo cojonudos pero se de donde vengo. Y, tras haber participado en todas y cada una de las manifestaciones que se han celebrado últimamente en mi ciudad (Valladolid), todavía sigo sin acostumbrarme a ver gente que quiere aparentar «su» situación empezando con la vestimenta y el peinado, mirarnos con cara de asquito a lo que ellos deben pensar son «esa pandilla de rojos», mientras se dirigen camino del café de moda. Cuando, y perdonenme la vanidad -o no, que uno es bastante tontito y se lo merece- en un 90% de los casos servidor gana mas que ellos al mes. Es que no termino de asombrame , oigan.
Muchas gracias por los enlaces John.
Sobre si lo conocían o no, estas semanas entre los muchos casos que florecen a mi alrededor (en la familia, en en cole donde trabajo, entre el grupo de amigos…) he encontrado dos casos en los que sabían qué estaban vendiendo (olé tus huevos, cabrón) y otro que no lo sabía. Con el drama adicional que supone haberle vendido participaciones preferentes a un familiar muy muy cercano.
En todo caso, me quedo con lo que comentas
Y del audio que enlaza David, lo que se escucha entre los minutos 12 (más o menos) y 15 resume el muro al que se enfrentan las personas que quieren recuperar su dinero; la desinformación, el engaño… Mientras El Banco de España sigue sin hacer nada.
Yo conozco un caso cercano. Un señor que estuvo currando desde los 13 tacos y que pasito a pasito paso de currela a ingeniero, traductor y unas cuantas cosas más, a la vez crió una familia que también le dio un poquito de guerra. Tenía dos curros y unas jornadas de trabajo maratonianas, una pena que en su tiempo libre prefiriese enseñarle matemáticas al torpe de su hijo, ir al cine con su mujer o verse en la tele un partidido del equipo de sus amores. Desde luego, un irresponsable, no ponerse a estudiar la carrera de económicas…
Tampoco fue un héroe, simplemente siguió una trayectoria vital habitual para los que nacieron en los años 40-50. Mucho curro e intentar mejorar respecto a donde partían.
Claro, de obrero pasó a cochino burgués, fijaos si fue cabrón que se le ocurrió comprarse una casa, una nada menos. Desde luego es que están provocando los tíos. No creo que supiese mucho sobre la LAU u otras leyes similares, no pensó en realquilar una de sus habitaciones, un egoista, claro. Sé que bastante penó con la comunidad de vecinos, hasta ahí llegaron sus conocimientos inmobiliarios.
Luego le prejubilaron con 60 tacos, un desperdicio, pero a la empresa le salía mejor y más barato fuera que dentro, ellos sabran, yo lo dudo.
Le dieron un pico por los servicios prestado, se lo había ganado con creces. Y ahí la jodió. Nunca había visto tanto dinero junto y no supo que hacer con él. Acudió a su banco de toda la vida, La Caixa, y le ofrecieron un fondo de pensiones, y un plazo fijo, y cosas por el estilo. Confió y las cogío. Luego le ofrecieron opciones preferentes de Repsol, y le explicaron, textualmente, son como un plazo fijo, te dan un interés cada tres meses, cuando quieras recuperas el capital. Y, nuevamente, confió en ellos y picó.
Ahora decirme que a sus 63 tacos tenía que haberse puesto a aprender economía, o haberlo hecho cuando era joven, no sé, quizá no durmiendo, también es que la gente se queja por todo.
Decirme que es un jodido aprovechado por qué estuvo rompiéndose los cuernos toda su puta vida para juntar un dinero que, para él era mucho, pero que para un banco es una mierda. Y decirme que se merece lo que le está pasando.
Simplemente por confiar en un profesional, por qué eso es lo que el se consideró toda su vida, un profesional de lo suyo, y para él, la palabra de un profesional era sagrada. La suya lo era, creyó que la del director de su banco también. Ese fue otro de sus errores.
Esta sociedad está enferma, enferma de codicia, pero también de prepotencia. Ahora tengo que escuchar a la gente comentarios del tipo de «se lo merecen por tontos, o por aprovechados» o «esos son los mismo que desprecian al 15-M», que, en resumen, es lo que he leído en las entradas precedentes. Hay un millón de afectados, vistas las manifestaciones la mayoróa son jubilados o prejubilados con los ahorros de toda la vida metidos en ese pufo. ¿Un millón de jetas? ¿Un millón de idiotas? ¿Un millón de putos burgueses por qué no entienden a los perroflautas del 15M y por lo tanto se merecen todo lo que les pase? La persona de la que hablo no es ninguna de esas tres cosas y dudo que la mayoría de ese millón de afectados lo sea.
Fueron confiados, fueron ingenuos, fueron personas que quisieron ahorrar su dinero no pensando en ellos si no en los que venían detrás. Y veo que ahora eso es un delito y el que caiga en él se merece todo lo que les pase.
Un poco de humildad, ¡joder! cuando tengamos 70 tacos ya inventarán algo para timarnos, no serán opciones preferentes, será otra cosa y picaremos, como chinos. Y si no, al tiempo.
O tampoco hay que correr tanto, nos acaban de bajar el sueldo a todos con la subida del IRPF, para, entre otras cosas, pagar unas deudas que no hemos generado nosotros (yo, por lo menos, no). Nos la acaban de envainar señores, y sin vaselina. Igual hay más idiotas en este país que los pipiolos de las opciones preferentes…
Pues oye, sin ánimo de acritud, Ivan, si no se informa minimamente sobre su dinero y prefiere hacer caso de lo que le diga el Director de su banco… pues qué quieres que te diga. Que hay que asumir los errores propios y aprender de ellos. Y, en su caso, y después de lo que le han hecho los bancos, actuar en consecuencia. Y el resto de su familia y allegados, lo mismo. Espero que nadie, absolutamente nadie de su entorno tenga ya un solo céntimo de auro en esa Caja. Y espero ver, como estoy yo desde hace tiempo sin que me haya pasado nada, en todas las manifestaciones del 15M.
Pero es mas, en el caso de que hubiera tenido la suerte de no caer en el «timo» de las preferentes, entonces ¿qué? ¿éste señor y sus allegados seguirían confiando ciegamente en su banco? ¿Es que sólo nos enrabietamos cuando nos toca a nosotros? ¿No somos capaces de ver mas allá de nuestra narices hasta que los temas nos afectan de manera personal?, Lo siento pero así no. Y, en este canal, estás descargando ademas tu -justa- rabia sobre con quien no debes. La solución está en salir a la calle a molestar a los bancos y los políticos dia si y día también.
De todos modos, Iván, te doy la razón en cuanto a tu crítica sobre el tono de nuestros comentarios, es cierto, pero es que el tema ya aquí es digamos personal. Que yo también tengo familiares directos afectados por el tema y hay que ver la ostia de listos qué eran y lo mucho que sabían en todas las conversaciones de política y de economía y de como hay que llevar las cosas. Y desde hace una temporada uno, que de hablar es mas bien poquito, me basta con decir «no, si aquí sabemos todos la ostia de todos los temas, ¿verdad?» para cerrarles la boca. Disculpas ante todo. Pero a apretar los dientes y a luchar.
Hay una parte sangrante de razón en la falta de profesionalidad de los directores de banco. Conocí a uno que es que no tenía ni la menor puta idea… Un balance? No siempre tienen que cuadrar ingresos y gastos… decía…. Ahora, eso sí, simpatiquísmo el tío, una gracia andaluza (y eso que era catalán de médula) que te partía. Llegó a concejal de Economía de Lérida!!!, namás os digo (antes fue de Fiestas y festejos, eso sí)… El sistema bancario con su sistema ciego de rappels ha convertido en tipos así en las estrellas… Cuanto más irreponsable o cínico, mejor. Otro, el que me tocaba a mí, se llamaba Pepe Sonrisas. A mi padre le metieron un puro en Hacienda por hacerle caso. (No, que va, Juan -le decia- como va a tributar esto al 20%? No hombre no, IM-PO-SI-BLE). Me tocó hacer la hipoteca con él, tendría yo 26 años. A Dios gracias soy un nihilista terminal en asuntos económicos. Yo solo necesitaba tres o cuatro millones… El tío me tuvo media hora llamandome idiota por no subir a 14, que es lo que «un joven trabajado como yo se merecía… ¿Cómo vas con un IBiza, ¿no te gustaría un Opel Célica?). Con todos los recelos del mundo pique hasta 6 millones pelas… Y me fui con la impresión de ser tonto y de no haber sido justo con Pepe Sonrisas. Sabés qué… No hay que confiar ni en Dios en asuntos de dinero. Triste pero así es. Si os metéis en un fondo… Tened por seguro que será lo que Dios quiera… A veces sale ben, a veces mal. La única verdad son fondos cubiertos por el fondo interbancaro Banco España en cantidad no mayor que 200.000 euros. Y hoy, con perspectivas de corralito, ni eso….
Terrible el reportaje de Informe Semanal de ayer.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/informe-semanal-atrapados-letra-pequena/1345866/
No sé si da más miedo el representante de la Confederación de «aquí se ha hecho todo acorde a la legalidad» Cajas de Ahorro o el empleado de «nosotros también lo pasamos mal» banca. Aunque sea por desconocimiento, por miedo a lo que pueda ocurrir si no vendes el producto… un poco de humildad.