Calló Soria

Esto es lo que se puede ver cuando pinchamos sobre el enlace de Soria de las palabras, el blog que mantenía Julián Díez desde hace casi un año y que este fin de semana ha sido eliminado por su creador. Un vacío triste. Estábamos ante uno de esos blogs que, más allá de comentar libros, autores, ediciones, vivencias fandomíticas, frikismos, chorradas,… creaba opinión. Para compartirla o rebatirla, mantenernos en nuestras posiciones o desplazarnos a otras nuevas, cabrearnos o alegrarnos. Y, además, mantenía sobre sí la atención que sólo un nombre valioso sabe concitar, con entradas tumultuosas en las que participaban decenas de personas con algo más que ganas de reírle las gracias al aburreovejas de turno.

Puede que durante estos meses estén naciendo muchos blogs que tienen el fantástico como asunto central de sus entradas. Sin embargo con esta pérdida la blogsfera fantástica que desmenuzaba hace poco Francisco José Súñer Iglesias en su Sitio de ciencia-ficción es un lugar más oscuro y menos interesante. Seguiremos hablando de libros, autores, ediciones, vivencias fandomíticas, frikismos, chorradas,… Pero apenas oiremos hablar sobre la disyuntiva entre género y temática, el ruido que asola la red, las diferencias entre la obra de Thomas M. Disch y George H. White,… Del periodismo de hoy en día. Y perderemos los perfiles de grandes maestros de la literatura fantástica.

Supongo que habrá algún ser mezquino que se alegre de ello. En ese caso dicho adjetivo va por ti.

Sobre los motivos, nadie mejor que el propio Julián para explicarlos

He leído hace un rato una nota en el blog de alguien que consideraba amigo mío dándome una cera espantosa, en lugar de ponerse en comunicación conmigo para pedirme explicaciones.Llevo todo el día viendo comentarios en una de las entradas de mi blog en el que gente razonable era incapaz de entender lo que los demás estaban verdaderamente diciendo. Y temiendo que alguien se pasara de la raya.

Tengo la creciente certeza que esto de la comunicación en internet no va de facilitar el intercambio de información de la gente, sino de lucimiento personal y capacidad para decir la última palabra. En particular, en el mundillo de la literatura fantástica.

Admito que soy débil. Todo esto no me vale la pena.

Acabo de desactivar los comentarios del blog. Mañana o pasado, una vez la suficiente gente haya visto este mensaje de cierre, lo borraré. Hasta siempre.

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20 respuestas a Calló Soria

  1. Fran Ontanaya dijo:

    Es un hecho triste. Rudy y Julián siempre han tenido un temperamento difícil y si se han enfrentado supongo que esto era esperable, aunque me cuesta entender por qué tienen que rasgarse las vestiduras de esa forma.

    Lo peor es que quede la imagen de que estas discusiones son lo normal dentro del mundillo.

  2. César dijo:

    ¿Julián ha cerrado su blog por una discusión con Rudy?… No lo sabía, pero sea por la razón que sea, la desaparición de Soria de las palabras es una pérdida que lamento profundamente. Ojalá vuelva.

  3. Anonymous dijo:

    Menos disculpas. Julián Díez ha demostrado tener una mandíbula muy frágil, no ha soportado que alguien le eche en cara, con razón, que al cabo de tres años vuelva a recordar cuestiones (¿con qué motivo?) ya olvidadas por todos y maquillar la realidad a su medida. Sorprende que eso mismo que pide él, que se hablen las cosas cara a cara, no lo hiciera en su momento. ¿Por qué recordó lo sucedido en el 2003 en su blog y no lo habló con el que «creía» su amigo? El asunto es nauseabundo se mire por donde se mire.

    Muy oportuna (y cobarde) la retirada de su blog porque a no ser que alguien haya guardado los registros con los que seguir la polémica, él quedará como el ofendido, cuando fue él quien inició todo ese asunto. Siempre me habían comentado que Julián era muy aficionado a las maniobras «extrañas» y nunca me lo había creído hasta ver como se ha desarrollado este tema.

  4. Poveda dijo:

    Una lástima que desaparezca el blog, nunca llegué a comentar nada pero me gustaba leerle tanto ahí como en Bibliopolis.

    Por cierto el «anónimo» de antes debe ser un lumbrera, acusa a Díez de cobarde y ni siquiera se identifica él mismo.

    Qué mala es la envidia…

  5. César dijo:

    Cierto, cierto: ese anónimo criticón es un ejemplo de cobardía. Da asquito.

  6. Julián Díez dijo:

    He preferido no hablar para no incidir en lo que decía Fran -que las discusiones son normales en el mundillo y tal-. No quiero tener más discusiones y me salgo. Las razones no se reducen al problema con Rudy, sino que ha sido la última gota que ha colmado el vaso.

    En el aparente éxito -acabo de entrar por primera vez, avisado por un amigo- de un blog anónimo en el que cualquiera puede soltar la basura que le apetece podemos encontrar un resumen más completo de por qué me ha cansado el tema. No me gusta el cariz que están tomando las cosas en muchos terrenos, llevo mucho tiempo al pie del cañón y me hago a un lado porque no estoy ni para aguantar tonterías infantiles ni tengo tiempo para combatirlas. Eso es todo. Leeré, escribiré ocasionalmente en sitios que me parezca que valgan la pena -o sea, en poquitos- y no me dejaré ver.

    Ahora bien, me gustaría dejar sentado el tema que ha dado origen a la polémica. Al menos, contar mi versión. Voy a escribirla aquí, en el blog de una persona a la que seguiré leyendo y cuyas opiniones valor enormemente.

    Tras el pinchazo -tan esperado como el de Córdoba este año- de la candidatura de Alcalá de Henares en 2003, la Junta Directiva de la Asociación me escribió para pedirme que aprovechara mis contactos para intentar crear una alternativa.

    La Junta, a la sazón con núcleo asturiano, cumplía su tercer año de mandato. Recuerdo que los mandatos en la AEFCF son de dos ejercicios: sin embargo, admitieron haberlo hecho tan rematadamente mal que pidieron un tercer año para resolver la situación. Estábamos en mayo, y esa Junta no sólo no había hecho nada por resolver la situación, sino que además no tenía donde realizar la siguiente asamble.

    Yo pregunté si no era posible, aprovechando la Semana Negra, hacer al menos la Asamble allí. Me contestaron que no había tiempo porque exigía el envío de información a los socios y demás. Hablamos de fines de mayo, y la Semana Negra es a primeros de julio. Yo dije que me parecía que tiempo sí había, salvo por el tema de los Ignotus que podrían darse en algún otro acto, pero me dijeron tajantemente que no: ya tenían bastante trabajo con la Asociación.

    Moví mis contactos, conseguí un local y a un pequeño grupo de voluntarios -una gente que luego ha resultado ser un regalo en muchos sentidos- y dimos el paso adelante. Anunciamos que la cosa se haría sin dinero, pero que al menos se podría cumplir con las necesidades.

    Unos días después, el vicepresidente de esa misma Junta que me había pedido organizar algo como fuera, Javier Cuevas, anunciaba la organización un mes después de un congreso nuevo, la Asturcón, en el que habría de todo, sería un festival etcétera.

    La Junta que seguía sin hacer nada, en lugar de reaccionar, montaba su propio chiringuito en competencia con la Hispacón, después de haber dejado en otros la responsabilidad del marrón. Concretamente, en mí.

    En privado, les clamé, grité, gruñí y pataleé. Me dio igual: no querían hacer la Hispacón, porque les parecía que era muy exigente.

    No habían hecho nada por la Asociación por tercer año, pero habían encontrado hueco para montar su propio festival.

    En los meses hasta que la gente de Valencia se hizo cargo de la Junta -e hizo al fin las cosas que habíra que hacer, como la refundación y demás- la Junta saliente no hizo absolutamente nada.

    Yo, en aras de la amistad, callé y simplemente tomé nota de que, aunque tuviera buena relación personal con ciertas personas, era mejor no colaborar con ellas en cuestiones organizativas.

    En mi blog, puse la nota en referencia a aquella organización simplemente para recordar a Córdoba que esa convención se hizo sin nada. No para atacar a nadie. Sin embargo, es obvio que hay gente a la que el peor insulto que puedes hacerle es salvarles el culo, puesto que eso te hace ser consciente de su debilidad. Es algo que jamás te perdonan.

    Igual que Getafe se hizo prácticamente sin nada -y, desde luego, sin ninguna aportación económica más que 300 euros de la desaparecida Dragonlibros-, Córdoba podría haber hecho la Hispacón prácticamente sin nada. Porque tampoco es tan complicado: un poco de organización, poner buena cara, atender servicios mínimos, recabar ayudas…

    Estoy seguro de que otras ciudades podrán usar esas mismas armas para organizar una convención de emergencia. Para la organización de Córdoba queda la vergüenza de su incapacidad, sumada a su falta de decoro para haber informado antes de la situación.

    Creo que habrá una convención de mínimos en algún otro lugar, porque sigue habiendo gente por ahí que vale la pena. Sin embargo, con tal de no encontrarme con frikis bocazas, autores con tan poca profesionalidad y amor propio como para contestarles, grupis feas con aires de divas, y sobre todo, con tal de no tener que aguantar más conversaciones sobre todas estas mierdas en lugar de hablar de LITERATURA, que es lo que todavía -creo- me interesa, me lo perderé.

    Para el cobardín anónimo, sólo una pequeña observación. He estado veinte años en esto. Es una mili larga. Si mi mandíbula era de cristal, ha resistido de sobra ocho años como director de revista y ocho años haciendo Artifex, entre otras cosas. Ya no le pido más esfuerzos.

  7. Nacho dijo:

    A partir de hace media hora los anónimos con ganas de bronca no pasarán el filtro de la policía del pensamiento. Reclamaciones directamente Santa Rita.

    Y los cobardes escondidos detrás de un nick nauseabundo… creo que lo que no se puede hacer es darles publicidad a través de enlaces, reírles las gracias dejando comentarios en sus páginas, engordar su ego a partir de la estadística de visitas. Que cada cual haga lo que estime oportuno con su tiempo en la red, pero que después se haga responsable de las consecuencias.

  8. Yarhel (Enric Quílez) dijo:

    Bien dicho, Nacho. Quién quiera publicidad, que se la pague.

  9. Yarhel (Enric Quílez) dijo:

    Sobre el cierre de Soria, una verdadera lástima. Sus razones tiene Julián y no entro a valorarlas porque son estrictamente personales suyas, pero sus lectores echaremos de menos su presencia en la blogosfera.

    Es cierto: hay mucha basura suelta por ahí. ¡Qué pena que la gente dedique su tiempo a escupir bilis en vez de hacer algo constructivo!

  10. Juanmi dijo:

    Rudy y Julián, cada uno a su estilo, son dos de las mejores personas que he conocido nunca. Así de sencillo: de las mejores personas que he conocido en toda mi vida. Todo este tema me tiene hecho mierda, de verdad. Espero que las cosas se calmen y que llegado el momento podamos reconducir esto, porque esta situación no tiene ningún sentido.

    (He borrado el anterior porque tenía un montón de errores, nunca me acotumbraré a escibir en estas ventanitas)

  11. alinorak dijo:

    «Supongo que habrá algún ser mezquino que se alegre de ello. En ese caso dicho adjetivo va por ti.»

    No soy quién para comentar nada de éste tema, pero tan sólo comentar que no conozco a nadie que se alegre de la desaparición de Soria, al contrario ha sido algo inesperado para todos.

    🙁

  12. Gorinkai dijo:

    Mucho me temo que Julián, además de tener la mandíbula frágil tiene frágil la memoria…

    Para empezar, recuerda mal varias circunstancias de aquella Junta Directiva que tan desastrosa parece ser. Entre ellas, que dicha junta se encontró con una Asociación en situación alegal, imposibilitada de hacer planes serios que incluyesen cosas como conseguir subvenciones, debido a que cuando la Junta Directiva de la que el propio Julián fue secretario hizo el relevo y pasó los trastos a su sucesora, no cumplió los trámites legales necesarios. De aquella junta, en la que Julián, debido a su cargo, tenía un papel importante en lo relativo a mantener documentación legal obligada, no existen actas, libros de cuentas ni nada por el estilo. Mientras la Asociación fue “pequeña”, eso no tuvo importancia, pero cuando se planteó su crecimiento, nos encontramos con una situación incómoda…

    También recuerda mal las circunstancias de la refundación. No me extenderé (existen actas e informes para quien los quiera leer), pero en las actas fundacionales de la asociación renovada aparecen las firmas de los miembros de aquella junta que “no hizo nada” (aparte de patearse ministerios, redactar todo el papeleo, y entregar una asociación legalizada a la junta valenciana para que –esta vez, sí- pudieran empezar a trabajar con unos fundamentos sólidos).

    Desde luego, no recuerda nada bien (sí, ya, su punto de vista; pues aquí va el mío) en qué circunstancias se hizo cargo de la HispaCon de Getafe. Como ya lo tenía escrito en otro blog, copipasteo:

    a- La HispaCon que falló estaba prevista para Noviembre.
    b- La noticia de que no se celebraba se recibió en mayo-junio.
    c- Era año electoral (se elegía junta nueva).
    d- Como todos los años, había que realizar las votaciones de las dos fases de los premios Ignotus.
    e- los puntos c) y d) implicaban una necesidad de plazos mínimos (varios meses) REGULADOS POR LOS ESTATUTOS de la AEFCFT, que no podían alterarse sin caer en irregularidades, eliminar la posibilidad de participación de los votantes por falta de tiempo (en los premios y en las elecciones a Junta) y reventar los plazos de presentación de candidaturas a Junta, fastidiar el calendario al administrador de los premios Ignotus, romper de paso los plazos para el premio Domingo Santos, y otras minucias por el estilo.
    f- Cualquier cosa que se hiciera en Gijón sólo podía llevarse a cabo durante la Semana Negra (en JULIO), es decir, un mes después, lo que cargaba con todos los impedimentos comentados en el punto e).
    g- La única forma de celebrar una HispaCon sin causar esos perjuicios era respetar la fecha inicialmente prevista de Noviembre.
    h- De todo lo anterior, Julián era perfectamente consciente cuando OFRECIÓ (nadie le puso una pistola en la cabeza) la alternativa de Getafe para celebrar una HispaCon de emergencia.
    i- Le tocará todo lo que no suena, pero en su momento bien que presumió de haber salvado las hispacones, de que no se hubiera interrumpido la secuencia gracias a él y a los de Getafe, y de colgarse todas las medallas (merecidas, cierto es) por haber montado una HispaCon ejemplar en cuatro meses (cuatro, no uno, que era el tiempo del que se disponía si se hubiera intentado celebrar la HispaCon en Gijón a cargo de la Junta de aquel momento; lo que sí se podía montar, y así se hizo, fue un evento -no una HispaCon- independiente y con otras características, evento que ya se llevaba planeando un tiempo -antes de saber que la HispaCon prevista iba a fallar- y que no tenía sentido cancelar -¿por qué? ¿Como no podemos montar una HispaCon tiramos también lo que sí íbamos a hacer? Venga, hombre…-).

    Que decir cosas que son verdad está muy bien, pero ya no lo está tanto omitir otras cosas que también son verdad pero que perjudican la tesis que se desea plantear. Deducir de todo lo anterior que la Junta «de núcleo asturiano» se negó a montar una HispaCon por simples ganas de joder, es mucho deducir…

    Además de la memoria, le falla el criterio cuando pone a parir a la Junta “de núcleo asturiano” por una supuesta desidia a la hora de montar una HispaCon. Cualquiera diría que montar una HispaCon en cuatro meses, concentrándose exclusivamente en montar dicha HispaCon (lo que tiene auténtico mérito, y nadie lo ha negado), es igual que montar una HispaCon en UN mes teniéndose que ocupar además de los asuntos asociativos. Al menos eso es lo que parece que Julián dice.

    Pero, ante todo, le falla la coherencia. Le falla cuando se lamenta de que la gente use insultos en vez de argumentos (pero no se corta en descalificar cualquier comentario que no le guste con argumentos tan elaborados como llamar “endiosado”, “prepotente”, “putero”, “feo”, “seudoprofesional”… al que haya osado soltar el comentario). Le falla cuando suelta cuatro frescas ofensivas sin medir las palabras (pero no se corta en quejarse si se le contesta de la misma forma, alegando que esas cosas hay que decirlas por privado; por lo visto hay dos raseros: quienes deben medir cuidadosamente sus palabras, por un lado, y Julián, por otro, que tiene venia). Le falla cuando dice que no está dispuesto a perder el tiempo con mierdas cuando tiene asuntos privados más importantes de los que ocuparse (pero no se corta en usar las discrepancias privadas entre dos personas para recabar de una munición con la que cargar contra la otra). Le falla cuando dice que acepta las opiniones ajenas (y considera tu criterio excelente cuando tu opinión coincide con la suya, pero dicho criterio no sólo deja de ser excelente sino que lo pierdes totalmente si por casualidad se te ocurre opinar de otro modo). Le falla cuando dice que si alguien está molesto por algo debe comunicarse con él para arreglar el asunto (pero yo aún estoy esperando a que se comunique conmigo para explicarme por qué he sido expulsado de la lista de correos de xatafi, donde siempre he colaborado y no he cometido ninguna incorrección, sin darme ninguna explicación, y mucho menos una posibilidad de réplica; me resulta molesto por las maneras empleadas, pero si no quieren que colabore con ellos no les voy a imponer mi presencia)…

    Bueno, haber caído en desgracia ante los ojos de Julián no me resulta un gran misterio; yo mismo recuerdo unos cuantos pecadillos graves que he cometido. Decirle en público que cada día se parecía más a Miquel Barceló, o que había perdido el contacto con los aficionados de infantería, ya me garantizaba unos cuantos años de purgatorio. Osar cambiarle comas de sitio o corregir aliteraciones en un texto suyo debe de ser claramente una muestra de mi falta de profesionalidad (un profesional no modifica un texto per-fec-to, hombre). Ser testigo de sus comentarios en una lista de correo privada me hace automáticamente sospechoso de ser indigno de confianza (igual lo cuento por ahí, vete a saber; como si no dijera las mismas cosas en público, de voz y por escrito; a ver cuándo se le mete en la cabeza que cuando habla o escribe la gente escucha y lee, y recuerda). Pero, vamos, de lo que estoy seguro y reseguro es que iré de cabeza derechito al infierno por atreverme a ser amigo del fándom asturiano en general y de Rudy en particular, y estar más de acuerdo con ellos que con Julián…

    En fin, todo esto me parece una pena, una situación lamentable. No sé de dónde sale tanta bilis y tanta mala leche acumulada (al fin y al cabo, yo “sólo” llevo ocho años en el fándom; me faltan veteranía y referencias), pero me fascina el hecho de que se haya ido directamente a sacar tripas y a los ataques personales. Hasta ahora he contemplado la situación desde la barrera, bastante ojiplático, y ahí volveré en breve, que yo sí que tengo otras cosas que hacer. Pero llevo varias semanas viendo comentarios que van de lo neutro (lamentarse de la situación) a los apoyos incondicionales a las tesis de Julián (Rudy, por lo visto, debe de ser hasta responsable del asesinato de Kennedy, además ser una Mala Persona Carente De Buen Gusto), y creo que ya tocaba exponer algunos argumentos desde otro punto de vista.

    Por contrastar opiniones, más que nada…

  13. Julián Díez dijo:

    Antes de que la gente se entretenga en ir entrando una y otra vez en blogs en busca de carnaza, aviso que no voy a contestar a Gorinkai ni a nadie más respecto a esta polémica, porque como he dicho pongo punto y final a esta cuestión. Ya he dado mi versión aquí, y quien quiera puede citarla en otros lugares.

    En los puntos en los que difieren nuestras versiones -como el de no admitir que me pidieron que buscara algún modo de organizar la Hispacón, o el hecho de que no me advirtieron cuando me lo pidieron que estaban a su vez organizando otro acto al margen de la asociación para la que llevaban tres años sin hacer, repito de nuevo, absolutamente nada-, afirmo que ellos mienten para salvar su culo. Eso es todo.

    Por mi parte no quería ni montar ni prolongar una guerra, sino simplemente que se supiera cuáles eran las razones de la disensión, que han quedado suficientemente expuestas.

    Ahí están mi labor y mis argumentos, ahí está su labor y sus argumentos.

  14. Gorinkai dijo:

    Nadie dice que no se te preguntase (al igual que se preguntó a más gente). Lo de los clamores, gritos, llantos y pataleos, me temo que te lo sacas de la manga (o la memoria te juega una mala pasada; yo era el enlace con la Asociación y no recuerdo que protestases demasiado). Tú tienes tu versión del asunto, donde eres el héroe de la película, afirmas que los demás son (somos) unos embusteros y te quedas tan ancho, y haces mutis así con todo el aire de dignidad ofendida.

    Pues me parece muy bien.

    Y luego estamos los que vemos las cosas de forma diferente, qué le vamos a hacer. Yo me puedo quedar tranquilo: me he limitado a enumerar una serie de hechos que has omitido, y a ofrecer otra interpretación posible. No me preocupa mucho que me llames mentiroso; ya me has dicho cosas peores y no me quitan el sueño.

    Pero, en serio, creo que tienes un problema. Igual deberías hacer un curso de esos de «control de la ira», o algo… Porque para no querer montar ninguna guerra, te has organizado pero bien.

  15. El Fotógrafo de los Primordiales dijo:

    «Caballeros, unas palabras…»

    En primer lugar, a ver si lo he entendido bien: en el año 2003 la Junta de la AEFCF hizo unas cuantas cosas que, en opinión de Julián Díez, eran incorrectas o nefastas. Como eran sus amigos, protestó en privado pero les apoyó en público. Finalmente ha esperado tres años para «descubrirlas» y opinar en público sobre ellas como el cuerpo le pedía. No sé si alguien se ha parado a pensarlo -creo que no, a tenor de los comentarios- pero ello implica que:

    a) Ser amigo de Julián Díez otorga patente de corso, o lo que es lo mismo, las cosas no están bien o mal en función de sí mismas y la ética o la moral, sino en función de cual sea en ése momento tu relación con Julián.

    b) Cuando envía su mensaje Julián Díez ya no considera precisamente su amigo a Rodolfo Martínez. Es decir, que algo -pues se había mantenido en indignado silencio durante tres años -había cambiado ya ANTES del mensaje sobre las hispacones y no DESPUÉS del mensaje de Rodolfo. Sospecho que aquí lo que ha ocurrido es que alguien ha entrado en el bar con la escopeta cargada y le ha parecido mal que los demás también supieran disparar.

    Sin embargo, no es esto lo que más me llama la atención.
    He estado revisando listas de correo y mensajes públicos de la época, y me he encontrado con algunos datos curiosos, como que, en efecto, se esperaba de los asturianos que montaran una hispacón en un mes (la Semana Negra es en julio) y se consideraba además que los plazos legales y las asambleas eran «saltables» o «vadeables» con tal de que hubiera hispacón. Cuando fuera. A cualquier precio.
    Lo que me llama la atención es que lo datos que me encontré -y que Gorinkai aporta en su mensaje, y me parecen muy clarificadores -ERAN CONOCIDOS DE SOBRA por mucha de la gente que está en foros y blogs, y que callan como putas desde el mensaje de Julián, mientras asisten en silencio o participan, directamente, en lo que es claramente un intento de linchamiento.

    Tengo que decir también que me asombra tanta dignidad ofendida y tanto rasgarse las vestiduras, cuando muchos de los actuales indignados por la «inmoralidad» de este asunto estaban hace un mes riendo a barrigazos gracias del calibre de «putero anoréxico» o «ninfómana manipuladora» sobre gente a la que no conocían y que no les había hecho nada, pero a la que estaba bien visto dar caña en ciertas tertulias y presencias.

    Por último, decir que lo de «grupis feas con aires de divas» me ha molestado particularmente como lector. Me ofende como ser humano leer cosas tan bajas (e ignoraba que, además de sentar los cánones de lo que es correcto en el fandom y en el mundo literario, Julián Díéz fuera también un experto en bellezas femeninas). Y ahora que lo pienso, la verdad es que llevo más de un mes oyendo cosas semejantes…

  16. El Retruécano dijo:

    Ante todo hay algo que parece que todos olvidan, y es que la Asturcon no solo la organizan Rudy, Javi Cuevas y Marisa, que creo recordar son los que estaban en la junta en el 2003. Hay otras 6 personas que año tras año se mueven, organizan y trabajan para que la Asturcon salga adenlande. ¿Porque estas nueve personas debían dejar de organizar un evento? ¿Porque 3 de ellas pertenecían a la junta de la Asociación? Pues no, no teníamos porque dejarlo. Y no, no queríamos organizar una Hispacon en 1 mes.

  17. Skalagrim dijo:

    Sospecho que la idea de un grupo de trabajo no jerarquico donde las decisiones se tomen democráticamente y todo el mundo tenga voz y voto pueden resultar sorprendentes e incluso desconcertante en algunos ambientes.

    Que el Retruécano haya tenido que hacer ver lo debería resultar evidente nos da una idea muy clara de a qué forma de pensar nos estamos enfrentando.

  18. John Space dijo:

    Eso de «grupis feas» ¿se refiere a cierta escritora? 😛

    http://photos1.blogger.com/blogger/5296/3645/1600/Joana%20fav2.png

  19. César dijo:

    Hace tiempo que me he perdido en los meandros de esta discusión. Sencillamente, no sé de qué estáis hablando; ni, si vamos a eso, me interesa saberlo. Supongo que es una más de las bizantinas discusiones del fandom, una disputa entre egos, algo muy aburrido en cualquier caso. Pero viene bien para recordar lo que es el mundillo de la cf y para que uno (es decir, yo) se reafirme en su decisión de no volver jamás a frecuentar el fandom (aunque sí a algunos de sus miembros).

    ¿Queréis carnaza? Hace tiempo que escribí un artículo explicando por qué no había ido a una hispacón y por qué jamás volvería a asistir a una de ellas. Las razones que aduje son sencillas: las hispacones son meras reuniones de amiguetes (y enemiguetes) que, más allá de lo que es el reencuentro entre afines, no sirven absolutamente para nada. He asistido a cuatro hispacones y media en mi vida, y os juro que en todas ellas he vivido intensos momentos de vergüenza ajena.

    Y ahora veo aquí alzarse voces ofendidas, veo amistades rotas (amistades que debían de ser muy endebles, a tenor de su fragilidad), veo insultos cruzados, intercambio de reproches, búsqueda de datos acusadores, argumentos grandilocuentes… Qué tedioso y qué triste. ¿De verdad vale la pena todo eso? No lo creo.

    Volviendo al punto de partida, lo que me sigue entristeciendo es la desaparición de «Soria de las palabras». Porque en lo que respecta las hispacones, si desapareciesen no es que me diese igual, es que ni siquiera me enteraría.

    Así pues, ¿os pido calma y cordura? No, para qué; no hay nada más estimulante que una buena bronca, ¿verdad?

  20. Nacho dijo:

    No quiero que «Calló Soria» siga por el camino que está tomando. Alguno preguntará que, entonces, por qué la abrí. Creo que César ha acertado de pleno. Me jode lo indecible quedarme sin «Soria». Por lo demás, se acabó la hiel.

    Hilo congelado.

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