El dilema de la lectura y las nuevas generaciones (II): PISA

Mi idea era rematar el tema en una segunda entrada en plan opinión personal, pero visto el curso que ha tomado la discusión, voy a ampliar un poco el foco y tratar un asunto que tengo pendiente desde hace tiempo, no sabía bien cómo introducir y está relacionado colateralmente: el tremebundo informe PISA.

Para el que lo desconozca, PISA, aparte de una ciudad italiana, es un programa de la OCDE (Programme for International Student Assessement – Programa Internacional de Evaluación de Alumnos) que evalúa la competencia de los alumnos de quince años en tres ámbitos diferentes: comprensión lectora (no sólo de textos literarios), conocimiento matemático y conocimiento científico. Un programa al que voluntariamente se presentan los gobiernos y las instituciones educativas que así lo desean y que sirve para testar cómo están los diferentes sistemas con vistas a que sus alumnos tengan una salida laboral. El método de medida no considera que hayan recibido una formación integral, ni sus conocimientos de humanidades, ni su memoria, ni sus habilidades sociales… sino que hayan desarrollado unas competencias suficientes para triunfar en el futuro en sus respectivas profesiones.

PISA salta a la palestra en nuestro país, si no recuerdo mal, en el año 2001 cuando se hicieron públicos los resultados de la evaluación del año 2000 referido fundamentalmente a la comprensión lectora. La valoración que se hizo desde los medios creo que todos la recordamos: es el fin del mundo, estamos criando legiones de borricos (como si antes España se hubiese caracterizado por ofrecer al mundo legiones de Ochoas, Ortegas, Torres Quevedos,…), esto en nuestros tiempos era impensable,…. A raíz de aquella publicación se desató un sonoro debate entre periodistas, polemistas y políticos varios que, como suele ser habitual, no condujo a ningún sitio más allá de la habitual lectura superficial con la que se analizan estos asuntos. Tres años después se publicó la evaluación del año 2003, esta vez más centrada en el conocimiento matemático, y de nuevo más de lo mismo.

Por si a alguien le interesa, los datos del informe referidos a nuestro país se encuentran disponibles en internet en la página del INCE: hay varios documentos PDF en los que figuran las conclusiones, con gráficas bastante ilustrativas, y se puede testar cómo son las pruebas.

Los resultados aparentemente mediocres de España se explican por múltiples motivos. Si se dispone de tiempo recomiendo la visita del siguiente enlace donde se explica pormenorizadamente todo lo que rodea a PISA y su distorsión. Si no, simplificando, se puede decir que nuestro sistema educativo valora más el tener conocimientos (aunque sólo sea temporalmente para pasar un examen) que las relaciones que se puedan establecer entre ellos. Mientras, PISA no valora conceptos (razonable si se considera que son pruebas que se deben pasar a sistemas educativos que estudian vete tú a saber qué) sino procedimientos y competencias, circunstancia que con el currículo rígido y nutrido con el que nos vemos obligados a bregar los profesores resulta difícil abordar. Esto sin considerar nuestras deficiencias formativas más que evidentes (¿dónde se ha visto que un licenciado, simplemente por el hecho de serlo, pueda pasar a dar clase, como ocurría hasta ahora, directamente haciendo un simple cursillo de unos meses?); el nulo control que se realiza sobre los educadores, muchos de los cuales siguen utilizando los medios y recetas de hace treinta años con alumnos que son completamente diferentes; la escasa voluntad del profesorado por reciclarse y acudir a la formación continua;…

Asimismo las pruebas evaluadoras no se parecen en nada a lo que nuestros alumnos hayan visto en su vida, mientras que sí se parecen al tipo de ejercicios que se pasan en otros sistemas educativos que, curiosamente, salen bastante bien parados de la evaluación. O el tiempo que duran las pruebas. PISA se estructura en torno a pruebas de 2 horas y nuestros alumnos de secundaria emplean, como muy mucho, 45 minutos en hacer un examen. Todo esto, claro, sin recordar temas como la inversión en educación (debajo he puesto una gráfica más que elocuente), cómo está estructurado el currículo, sus absurdeces varias,…

Pues bien. Desde que el informe se conoce, se tiene como referente, objetivo a alcanzar, modelo,… un país completamente desconocido por estos lares y que, curiosamente, tiene una de las tasas lectoras más altas del mundo: Finlandia. Finlandia arrasa en PISA. Da igual que se mida la comprensión lectora, el conocimiento matemático o el científico. Se salen de la escala. España, por contra, aparece en medio de las posiciones más mediocres.

La razón por la cual el sistema educativo Finlandés es tan eficaz, eficiente y efectivo no está sólo en cómo está construido y en su gestión. Hay circunstancias paralelas que se deben considerar como la sociedad en el que se encuentra (mucho más uniforme que la nuestra, un desbordante cajón de sastre), la cultura de la que deriva, el que no esté sujeta a flujos inmigratorios importantes (y la que hay viene de países con sistemas educativos parejos) o la sólida sinergia que se ha establecido entre tres factores que aquí van casi siempre a su aire: centros de enseñanaza, familias y las estructuras de apoyo educativo. En La Vanguardia, hace medio año, publicaron un artículo sintomático. Merece la pena leerlo. Un breve extracto:

Domina en Finlandia el valor luterano de la responsabilidad y disciplina sobre la propia vida. La familia finlandesa se considera la primera responsable de la educación de sus hijos. En los hogares finlandeses, los niños observan como padres y madres son ávidos lectores de periódicos y libros, y acuden con ellos a las bibliotecas con frecuencia. Por otra parte existen mecanismos del Estado que garantizan la compatibilidad laboral y la vida familiar, especialmente para las mujeres. Las ayudas a la infancia y a la familia permiten que sólo el 4% de los niños finlandeses vivan en situación de pobreza (12% en España).

El segundo ámbito es el de las instituciones sociales o culturales no escolares. En Finlandia destaca la gran red de bibliotecas y sus dotaciones. Son muy accesibles a todos los ciudadanos, se encuentran conectadas entre sí y con profesionales preparadísimos. Además, por su tradición luterana, Finlandia refuerza el valor de la propia responsabilidad sobre los creyentes y promueve la necesidad de la lectura personal de la Biblia. Por otra parte, la televisión y el cine ofrecen siempre toda su programación en la lengua original. Los niños deben aprender a leer rápidamente los subtítulos para entender los programas (películas incluso dibujos animados).

Finalmente, el tercer ámbito educativo es la escuela. Los niños finlandeses entran en sistema escolar a los siete años y no aprenden a leer hasta entonces. La escuela finlandesa de educación primaria y secundaria es generalmente una escuela pública muy descentralizada. Se imparten proporcionalmente menos horas de lengua que en España. La disciplina es alta. La atención a la diversidad se efectúa atendiendo a los diversos intereses con el trabajo de dos profesores por aula. En todos los centros hay una comida gratuita al día para todos los alumnos. Todos estos ámbitos son muy parecidos en todos los países nórdicos, pero muy diferentes a los de España.

Familias responsables de la educación de sus hijos, instituciones de apoyo bien estructuradas de uso común y fuerte inversión en educación (dos profesores por aula; ¿una utopía hecha realidad?). ¿Qué tenemos en comparación aquí? Por la directa: un sistema que está delegando absolutamente toda la formación de sus hijos, independientemente de que se refiera a conceptos, procedimientos o actitudes, a los centros escolares; una plataforma fundamental pero que no pueden funcionar solos y que está empezando a doblarse bajo el peso que se ha situado sobre sus espaldas.

Se podría hablar mucho de las causas que han originado esto. Razones que están en nuestro pasado, en nuestro sistema económico, en la financiación, en el rumbo que está tomando la sociedad, en el descontrol,… Pero esto (como analista soy pésimo), creo, les corresponde tratarlo a otros.

¿Qué se puede esperar entonces de España? Justo lo que tenemos, que, me da, es más o menos lo mismo que tuvimos nosotros cuando fuimos jóvenes. No tengo aquí el libro sobre el informe PISA y me voy a limitar a poner dos de las gráficas más ilustrativas que se pueden observar en el enlace anterior. La primera correlaciona los resultados de cada país en función de su inversión en educación y, a partir de la nube de puntos, saca una recta de regresión lineal que ajusta los datos.

Como se puede observar (pinchen en el enlace, plis) Finlandia sale muy por encima de dónde debería estar por lo dicho anteriormente. Otros países (sintomático el caso de Dinamarca, que está sólo un poco mejor que España invirtiendo casi el doble) salen por debajo. Nosotros salimos justo donde debemos estar (un poquitín por encima; en comprensión lectora, si no recuerdo mal, está un poquitín por debajo)

La otra gráfica que sitúo tiene que ver con la relación entre los resultados y el nivel de estudios de los padres.

España sale, otra vez, donde tiene que estar.

Considerando el tipo de valoración que hace PISA tenemos lo que nos merecemos. Cualquier tipo de mejora que se quiera afrontar, tanto a nivel educativo como, lo que nos interesa, a nivel de promoción de la lectura, detalle que está íntimamente relacionado, tiene que afrontarse desde un ámbito global; que debe contener al sistema educativo pero, también, ir mucho más allá.

El artículo anterior de La Vanguardia antes mencionado concluye:

Finlandia es un país que aspira al liderazgo mundial en innovación. Diversos gobiernos han considerado que su supervivencia social, cultural y económica en un mundo globalizado depende de planificar una sociedad del conocimiento. En este diseño, la escuela es esencial como cuna y plataforma para cumplir este objetivo.

¿Qué narices de futuro nos aguarda que de ser un país prácticamente agrícola, con pequeñas gotas industriales, hemos pasado a ser el lugar de veraneo por excelencia de Europa y aspiramos a mantenernos como tal? Un país en el que, grosso modo, el sector servicios va camino de serlo todo, se potencia monstruosamente el turismo y el ladrillo como motores de la economía y preocupa más lo que puedan pensar los votantes que lo que puedan necesitar.

Poniéndome cataclísmico (yo también quiero jugar a ser tertuliano), en esta tesitura nuestras nuevas generaciones, potencialmente similares a los de el resto de Europa, resulta imposible que den de sí su potencial, salvo las consabidas excepciones. Todas las medidas que se toman se limitan a los aspectos superficiales y no a la estructura que subyace. Y mientras los políticos encargados de dirigir y gestionar se limiten a hacer campañas de imagen (genial eso de gastarse unos cuantos millones de euros en poner anuncios en la tele y los cines que digan que leer mola), seguiremos teniendo por debajo las mismas lacras estructurales que nos siguen alejando de los países que van a la cabeza del mundo en educación… y en lectura.

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10 respuestas a El dilema de la lectura y las nuevas generaciones (II): PISA

  1. José Antonio Palomares dijo:

    Hay una anécdota que ilustra muy bien cómo se ve la lectura en este país.
    Yo tendría diez o doce años y leía mucho, muchísimo. Una vecina de mi abuela, en el pueblo, me decía a menudo:
    «¡Hijo mío, no leas tanto, que los que leen tanto se vuelven tontos!»
    Vamos, que lo de leer es peligroso, se ve como algo antinatural y en ocasiones perjudicial. O eso o me estaba haciendo una velada referencia al Quijote y pretendía que nos embarcáramos en una conversación metaliteraria, claro.

  2. Yarhel (Enric Quílez) dijo:

    Muy interesantes reflexiones las que haces, Nacho. Estoy bastante de acuerdo con lo que dices. Uno de los problemas más serios de nuestro país en lo relativo a la educación es que los padres han dimitido como tales. Si eso no cambia, lo demás me parece que no servirá de nada.

    Por otro lado, la LOGSE ha hecho mucho daño. No deja de ser curioso como un gobierno teóricamente progresista es el artífice de semejante engendro. Los ha igualado a todos, por por abajo. Triste artificio.

    Y la falta de motivación lectora es general, no sólo de las familias. El problema afecta a toda la base de la pirámide, por lo que tiende a propagarse hacia arriba con gran fuerza. No sé cuál es la solución (suponiendo que la haya), pero desde luego hacer cuatro anuncios chorras y cuatro cartelitos con famosos incitando a leer me parece una solemne tomadura de pelo.

  3. Nacho dijo:

    Estoy sin internet en casa, y apenas puedo conectarme. Aprovecho que estoy en territorio amigo para comentar dos cosas:

    La LOGSE, con sus fallos, no es una mala ley. De hecho, comparada con la anterior, la de Villar Palasi, que es la que se puso en vigor a comienzos de los 70 y con la que ha estudiado mi generación, me parece continuista en los aspectos de los que se suele hablar, sobre todo en los curriculares. Hablando en plata: no hay prácticamente diferencias entre lo que estudian en la ESO y lo que estudiábamos nosotros en la EGB y los dos primeros cursos del BUP.

    EL gran handicap que tuvo y tiene la LOGSE es que necesitaba una financiación adicional para poder llevarla a cabo… y nadie puso ese dinero. Resultado: lo que tenemos.

    Y segundo, en modo «trailer» de la siguiente entrada, creo que las cosas en las dos últimas décadas estaban a un nivel, ahora siguen igual y dentro de unos años seguirán más o menos idénticas. No va a haber un acceso masivo de gente joven a la lectura… pero tampoco una deserción. Y estando España como está, virgencita virgencita que me quede como estoy.

  4. Iván Fernández Balbuena dijo:

    Comentario escuchado a un padre hará unos 6 años. «Que ganas tengo de que acabes el instituto para poder tirar de una vez todos esos papelotes a la basura» (creo que se refería a sus cuadernos y libros de texto). Si es que tenemos el enemigo en casa.
    En cuanto a la LOGSE, personalmente la veo muchísimo menos continuista de lo que dice Nacho. Yo con 14 años sabía operar con números negativos, mis alumnos no. Ha habido un recorte brutal de contenidos para meter, a canbio, asignaturas sin chicha ni limoná. Que asignaturas como Historia tengan tres horas a la semana (cuando antes había 4) para que exista una cosa que se llama Transición a la vida adulta» manda narices. Por no hablar de esa maravillosa idea de juntar Ciencias Naturales y Física y Química en el mismo curso y asignatura. Y, lo más grave, la LOGSE ha impuesto la política del mínimo esfuerzo, del aprobar con no hacer nada, de se pasa de curso con todas suspensas, etc, etc,
    Ahora, por ser positivos, el día del libro salió un artículo en El Mundo sobre el tema de la lectura y era optimista, más o menos venía a decir que había una ligera recuperación del número de lectores y que se debía a los lectores jovenes. Por supuesto, el «culpable» era Harry Potter. También había un articulista que pedía perdón por decir que, a lo mejor, leer los clásicos no era la forma más adecuada e conseguir que los chavales leyesen.

  5. Nacho dijo:

    Hombre Iván. Mis alumnos, y a los que di clases particulares hasta hace siete años, a los 14 años saben hacer algo más que operaciones con números negativos.

    Estoy de acuerdo en que hay muchas asignaturas sin chicha ni limoná, pero la diferencia al menos en el mundo de las ciencias no es tanta. Cierto, CC.NN. en 3º de ESO es una absurdez mayúscula y el peso de las matemáticas en ese curso es el mismo que el de la Tecnología (así nos va en cultura matemática).

    Ahora bien, en mis tiempos en 1ºde BUP no se veía nada de química (las CC.NN. que había eran tres horas a la semana dedicadas a la Biología y la Geología) y había un salto brutal entre la física y la química que se veían en 8 de EGB y la que se veían, de nuevo, en 2º de BUP. Con el agravante de que eran sólo 3 o 4 horas a la semana y hoy, quien las elige, tiene 6 horas de ciencias en 4º de ESO (3 de FyQ y 3 de ByG).

    Y en Matemáticas, de lo que di en 2º de BUP a lo que he impartido yo en 4º de ESO no hay prácticamente diferencias. De hecho sigo guardando un libro de matemáticas de entonces para sacar ejercicios de trigonometría, funciones,…

    En humanidades no digo nada, que aquí tú eres el experto.

  6. Iván Fernández Balbuena dijo:

    Tu lo has dicho, los que eligen. En el anterior BUP tu tenias un año obligatorio de Ciencias Naturales en 1º y otro de Fisica y Quimica en 2º, para todos. Ahora se fusionan los dos en 3º de la ESO y se dan como optativa en 4º, lo que significa, en mi centro, que dos tercios de los alumnos no la cogen.
    En cuanto a matematicas, pues dependera de los curricula de cada comunidad autonoma pero en la mia no tiene unas matematicas tan avanzadas en 3º, te lo aseguro que yo lo sufro cuando doy geografia fisica. Por no hablar de la existencia de matematicas A y matematicas B, traducido al crisitiano, para listos y para tontos. En mis tiempos todos teniamos las mismas (y asi nos iba a algunos).
    Por no hablar del bachillerato donde la optatividad y la falta de alumnos ha provocado situaciones surrealistas, como alumnos de cienias que van a hacer una ingenieria y no han cursado un solo año de fisica en todo el bachillerato.
    Increible pero cierto pero tambien hay alumnos que van a hacer filologia y nunca han tenido griego, eso si, economia tutiplen. Lo siento, pero yo lo tengo claro, me quedo con el BUP aunque reconozco que la falta de financiacion mato a la LOGSE antes de nacer y temo que lo mismo va a ocurrir con la LOE que es mas de lo mismo.

  7. Nacho dijo:

    Cuando íbamos a BUP teníamos allí al 30 o 40 % de la peña que buscaba una formación con vistas a la Universidad (y algunos se tiraban sus siete años para sacarlo). Hoy en 3º de E.S.O., el primer curso del antiguo B.U.P., tenemos casi al 100% de la gente, vayan orientados a la Uni, al Bachiller, a un módulo de Grado Superior o al matadero. Que puedan tener un 4º de E.S.O. con asignaturas más marías como Música o Plástica en vez de FyQ o Biología me parece hasta una ayuda. Porque tampoco nos engañemos. A un carpintero conocer con detalle el movimiento rectilíneo uniformemente acelerado no le sirve de nada más que de escollo insalvable.

    Y aun así existen currículos demenciales. Doy tecnología en 4º de E.S.O., una de las supuestas marías, y alucinas con lo que está en el currículo y en muchos libros de texto. Álgebra de Boole, puertas lógicas, robótica, funcionamiento de la tecnología GSM,… Tela!

  8. Iván Fernández Balbuena dijo:

    Efectivamente, ese fue uno de los mayores errores de la LOGSE, la obligatoriedad educativa hasta los 16, aunque hay que recoocer que no fue idea nuestra si no algo impuesto desde Europa y con una cierta logica. Si un chaval no puede trabajar hasta los 16 ¿por que deja de estudiar obligatoriamente a los 14? ¿Que hace esos dos años?
    Lo malo fue la solucion que se le dio a ese dilema: el cafe para todos, el crear grupos dode igual se mete el que quiere ser fisico que el que quiere ser chapista y asi nos va.
    Con la ley de calidad que iba a sacar el PP parecia (y rcalco, parecia) que eso se solucionaba al crear diferentes tramos para cada tipo de alumno pero parece que hacer eso es fascista o algo asi, se ve que va contra la igualdad de las personas, hay que joderse.

  9. Nacho dijo:

    Efectivamente, ese fue uno de los mayores errores de la LOGSE, la obligatoriedad educativa hasta los 16,

    No creo que sea un error. Es un avance social.

    El resto lo comparto al 100%.

  10. Nacho dijo:

    A algún tertuliano de la radio había que ponerle este vídeo para que vean cómo están en otros países europeos vecinos como Francia.

    http://www.youtube.com/watch?v=DQRVFILbEi4

    Para quejarse de lo mal que están las cosas en España…

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