Días sin final
Bailamos, nos dimos palmadas en las espaldas unos a otros, contamos viejas historias. Los hombres escuchaban, todo oídos, hasta que estimaban que podían soltar una carcajada. Entonces no creíamos que el tiempo fuera un bien que tuviera fin, sino algo que duraba para siempre; todo se había detenido en ese momento. Es difícil explicar lo […]